lunes, 22 de diciembre de 2008

Du Levande


Director: Roy Andersson
País: Suecia
Año: 2007
Sitio Oficial

Copy/paste de la sinopsis:

Todos los seres humanos tenemos momentos de grandeza y de miseria. En función de lo que nos va llegando tomamos una actitud diferente, pero siempre necesitamos a los demás para vivir. Ésta es una comedia trágica sobre el hombre en estado puro, sus comportamientos en sociedad, sus pensamientos, sus preocupaciones, y sus deseos de amar y ser amado. Una galería de personajes recurrentes desfila por situaciones cotidianas, a veces surrealistas, para mostrarnos su particular filosofía ante la vida. "La comedia de la vida", una película completamente alejada de los cánones habituales de narración, sin planteamiento, nudo ni desenlace, sin protagonistas ni personajes secundarios y con un único movimiento de cámara a lo largo de su hora y media de metraje, ha conseguido numerosos galardones y menciones importantes. Fue la candidata sueca para luchar por el Oscar a la mejor película extranjera y, además de participar en Cannes, recibió el Premio especial del jurado en Sevilla y una nominación al mejor director en los Premios del Cine Europeo. Ese director no es otro que Roy Andersson, famoso en su país por construir un lenguaje cinematográfico que se aleja de la norma. No en vano, Andersson ha acuñado el término "trivialismo" para referirse a su gusto por ir de las situaciones más cotidianas a los problemas existenciales de todo ser humano.


Mi opinión:

Sin duda la sinopsis es atractiva (o por lo menos así me parece), por eso la vi, sumando el saber el alto estima en que se le tiene… de cierta forma creo que es sobrevalorada por su misma extrañeza… y cuando precisamente alguien no sabe qué hacer/decir y tiene esa tendencia seudo-intelectual acaba calificando las cosas de genialidad, aunque no le entienda; igual, no niego a quien en realidad si le haya encantado. En lo que corresponde a mí… es muy paradójico mi sentir.

A veces se exagera para interesar más, multiplicando la rareza de la obra, acá no es exageración, realmente Du Levande no tiene principio ni fin, de hecho puede terminar a la mitad o durar el doble y nada cambia, todo sigue igual; así mismo: no hay protagonista, raro el personaje que salga más de dos veces terminada su escena, sino es como extra en algún rincón.

A los quince minutos ya temía lo que me esperaba y así fue… en verdad es una película que sufrí, deseaba fervientemente que ya acabará, me esforcé por no adelantarle y cuando aparecieron aviones en el cielo pensé: “¿qué, ya?”, sintiéndome defraudado y a la vez aliviado.

Visualmente es interesante, la fotografía… creo que en contexto y fuera de él es cautivadora: tan opaca, tan gris y texturizada... reforzada con cada escenario, tan intimo como la ciudad misma donde se llevan a cabo las tristes vidas que presenciamos.

Los personajes… da igual de cual hablemos, porque no se pueden valorar por el que haya tenido la situación más entretenida ya que a fin de cuentas lo que se pretende mostrar son fragmentos de vida al azar. Estos personajes son… tan pálidos que su imagen llega en ocasiones a rayar en la obscenidad, son todos y sin excepción, tan depresivos, tan aburridos y simples, que, si algo se llegase a sentir, es lástima.

Es una película nada convencional que sólo recomiendo a la persona que no le moleste sentir que perdió su tiempo, al tipo de persona que le agrada someterse tanto a cintas comerciales como experimentar ante algo diferente, alguien que no le disguste sentirse defraudado (que es como posiblemente se sientan). Como decía en un principio, deseaba que ya terminara, terminó y me alegré, podría decirse entonces que me desagradó, pero no fue así, no del todo, no me arrepiento de verla, al contrario, le agradezco a quien me la atravesó en los ojos.

Lo que sucede es la reflexión en retrospectiva: lo que se vio es un collage de la sociedad a través de las acciones de unos patéticos personajes, tan patéticos como la vida misma lo es. Porque seguramente si por alguna misteriosa forma pudiésemos extraer fragmentos de nuestra vida cotidiana y entremezclarlos a modo de collage alterno con la de otros, tendríamos un resultado así.
Un ejercicio, al final del día hacer un conteo de todos los rostros nuevos que vimos (que seguro ya no recordamos pero sabemos/creemos que son nuevos), es sencillamente un parpadeo, segundos o minutos de exposición lo que nos vincula a todos y sin embargo, aislados, herméticos en nuestras cabezas… podríamos pasar por un montón de cadáveres animados, en el trabajo, la escuela, transporte, la calle, donde se esté; pero no, la vida es bella, porque no es un collage asesino sino una suma de nimiedades.


Para bajar de los enlaces que usé click acá.

Los subtítulos click aquí.


Nota: La desventaja de los enlaces que usé es que traen los subtítulos en inglés pegados, al reproducirla con los que están en español estos se verán encimados de aquellos.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Shi Gan - Time


Director: Ki-Duk Kim
País: Corea
Año: 2006
Duración: 97 min. aprox.
Trailer: Shi gan

Drama romántico… obsesivo y confuso, perturbador, sugerente y metafórico. Véanla, quizá les agrade, a mí me gustó aunque no me convenció del todo, pero en general, digna obra de este director que me agrada lo suficiente como para verme su filmografía completa (si pudiera).

La historia va así: puesta en escena, una pareja con una bonita relación de dos años se ve en la necesidad de enfrentar la monotonía en la que están siendo sumergidos. Algo complicado de superar teniendo en cuenta la posición que inconscientemente toma cada uno, él, desinteresado y de cierta manera insensible, incapaz de entender a ella. Ella, preocupada de que él se interese por otras mujeres e insegura, teme que quizá el problema sea ella; tan enamorada está que no le quiere perder y en su frustración de no poderle ofrecer nada nuevo a su chico se ve optando por una alternativa completamente radical y loca: desaparecer y va a un centro de cirugía estética.

Entonces aquí sólo hay dos personajes claves:

Seh-hee: celosa, paranoica, obsesiva, histérica, enamorada. Lleva a la perdición a Ji woo.

Ji woo: en un principio sin mucho interés en lo que sucede con su relación. Se fastidia rápido y opta por ignorar con la debida paciencia los desplantes de Seh-hee. Posteriormente se encuentra en la situación que todos hemos pasado: No sabemos cuando queremos algo hasta que lo perdemos.
Este personaje es más pasivo, más común, desde su manera de conducirse en calma como en sus momentos de despecho.


El argumento y la manera de narrarlo resulta atrapante. Los giros que toma los cambios de escenario y situación dosificando a plena consciencia los momentos sentimentales del tipo candoroso y promoviendo la obsesión al grado de casi poderse sentir una atmosfera de amor enfermizo y mortal, excesivo, destructivo. Y además tiene algunas escenas muy inquietantes, unas por lo que sugieren y otras por el delirio pleno (cuando la chica se pone a manera de máscara la foto).


Si no se ha visto recomiendo no leer lo siguiente:

En realidad es una revolvedora, donde vamos de acá para allá, con las cirugías, con la crueldad del juego que hace ella. Se va, vuelve, etc., y cuando no es ella, es él, contagiado por su locura. Nueva visita al quirófano. Es donde la película se puede tornar bastante inverosímil y cansada porque la repetición de los conflictos es exhaustivo, entonces casi, casi, puede ser que uno llegue gateando al final, para recibir una bofetada: ella choca consigo misma… vamos, ¿a qué estamos jugando? ¿entonces todo es una burda comedia? Para los que piensen así, como yo en un principio les comento: más que querer tomarnos el pelo es una metáfora (con ello nos podemos quedar quietos) del mismo título. Tiempo, presente, pasado, futuro, tan cíclico y discontinuo, donde, por más que uno haga, no puede volver atrás a resolver las cosas.

*****

Bueno, cosas extra:

-Tiene un par de fallas que si somos muy inquisitivos vamos a notar, son detalles, hay que pasarlos por alto.
-Kim ki duk sigue extasiado con 3 Iron, pues parece que Ji woo, sea el momento que sea, siempre que está frente a la pantalla tiene una imagen congelada de esa película.


Para ir a donde bajarla click acá. (Funcionan pero no he probado esos enlaces, los que yo use ya no existen.)

Para los subtítulos click aquí o aquí. (Los primeros creo que son con los que la vi.)

jueves, 18 de diciembre de 2008

Akumu Tantei - Nightmare Detective


Director: Shinya Tsukamoto
País: Japón
Año: 2006
Trailer: Nightmare Detective

Recién la vi… esta semana… creo, a base de que me fue recomendada, no sabía de su existencia, en veces me desatiendo de algunos directores.

Tsukamoto tiene una manera muy alterna de hacer cine, jugando con palabras se le podría llamar: trastornada (aunque no tan versátil como Miike). Hay varias películas destacables, por su contenido o porque van quedando en un estandarte, sumándose a un cine de culto, por ejemplo Tetsuo… de poco en poco trataré ir charlando sobre sus películas aunque se me dificulte un poco (porque ya tiene que las vi, tiempo).

Nightmare detective, teniendo como antecedente primario a Tetsuo y final a Haze, pasando por una columna vertebral entre absurda/inteligente y surrealista es parte de lo más “normal” que le he visto (tengo muchas ganas de ver Female, quizá le quite el puesto), no por ello deja de llevar su sello distintivo: bizarro, brutal, industrial, experimental, onírico y modernista; donde lo que salta a la vista es un estilo más que un argumento.

El argumento se centra en el Detective de pesadillas y en las anormales muertes que la policía (bastante incompetente) no sabe cómo abordar, la peculiaridad de las muertes es que son efectuadas por las mismas personas, suicidios practicados mientras se duerme, ¿quién está detrás de esto, son realmente suicidios?, es lo que se preguntan.


Los personajes se pueden dividir así:

Detective: no se menciona su nombre. No es propiamente un detective, detesta entrar a los sueños de otras personas (y el fin jamás es económico, meramente altruista). Depresivo con un pasado de dolor.

Keiko: agente bonita y altiva, aburrida del escritorio decide involucrarse a los casos más directamente. Es como se relaciona en la historia. Tiene un pasado un tanto confuso (por lo que se ve), no hay explicación a él.

0: el asesino. Psicópata, sadomasoquista con un pasado extremadamente tortuoso. Frío, vicioso de la muerte. Si no la han visto de preferencia no lean las cursivas: es una lástima que haya tan poco historia detrás de él, tan simple… más allá de la razón del misticismo paranormal su propia personalidad.
Creo que si no hubiese sido representado por Tsukamoto no me hubiera simpatizado (se le puede recordar en películas como Marebito, Ichi the killer, Dead or alive 2, entre otras). Le agrada contactar a la gente por internet y después ponerse de acuerdo para suicidarse a la vez, suicidio asistido por teléfono.

Esos tres son los importantes, depresivos y con tendencias suicidas, unos más que otros. Aderezan a estos el conjunto de palurdos policías. En general todos los personajes están diseñados pobremente.


No es una película que me haya impresionado en sí, sino más bien me intrigo de una manera contemplativa, de principio a fin (aunque en los últimos minutos me dio algo de náuseas). Agradable, donde las cosas llegan a ser burdas, pero son cosas que se pasan ante un manejo como el que se le da.

Malignidad raptora y alterada, opresión, asfixia, relajamiento, destellos de ironía y a ratos un sabor a Lynch.


Para ir a donde bajarla click acá.

Para los subtítulos en español click aquí. (Les cuento, no son buenos, errores ortográficos fatales y a veces de coherencia, pero se entiende bien, claro... si pueden mejor consigan otros.)

Un Mundo Feliz [Brave New World]


—Imaginen un tubo que encierra agua a presión. —Los estudiantes se lo imaginaron—. Practico en el mismo un solo agujero —dijo el Interventor——. ¡Qué hermoso chorro! Lo agujereó veinte veces. Brotaron veinte mezquinas fuentecitas.

Hijo mío. Hijo mío...

¡Madre!

La locura es contagiosa.

Amor mío, mi único amor, preciosa, preciosa...

Madre, monogamia, romanticismo... La fuente brota muy alta; el chorro surge con furia, espumante. La necesidad tiene una sola salida. Amor mío, hijo mío. No es extraño que aquellos pobres pre-modernos estuviesen locos y fuesen desdichados y miserables. Su mundo no les permitía tomar las cosas con calma, no les permitía ser juiciosos, virtuosos, felices. Con madres y amantes, con prohibiciones para cuya obediencia no habían sido condicionados, con las tentaciones y los remordimientos solitarios, con
todas las enfermedades y el dolor eternamente aislante, no es de extrañar que sintieran intensamente las cosas y sintiéndolas así (y, peor aún, en soledad, en un aislamiento individual sin esperanzas), ¿cómo podían ser estables?

[...]

—Estabilidad —dijo el Interventor—, estabilidad. No cabe civilización alguna sin estabilidad social. Y no hay estabilidad social sin estabilidad individual.

Huxley

martes, 9 de diciembre de 2008

Garras de Ángel [Parte 3]

Las exequias duraron horas: el cadáver de mi padre se obstinaba en salir del ataúd para ir a bailar con sus viudas. Fueron necesarios seis encargados para poner fin a su resistencia epiléptica y sellar la tapa.
Como si fuera tierra, rellenaron la fosa con los cuerpos de las viudas.
Yo volví sola a la ciudad.

Bajo mi rostro que no era más que una máscara, quedaba oculta, clavada en la tranquilidad de mi cráneo. Mis huellas digitales se borraban, como barridas por una brisa despiadada.
Estando vacía, como una copa bruñida por diez mil lenguas, pude recibir en mi palma el cetro de poder oscuro. Esta fuerza penetro en mis células y me hizo sorda al canto de las sirenas de la vieja moral.

Había sido víctima, conocía cada grado de dolor bendito; podía en lo sucesivo ser verdugo. La prueba era que acababa de cortar, sin ayuda de nadie, mis propios labios externos.
Detrás de mí, el espíritu de todos los hombres que me habían precedido en el camino del gozo puro, impersonal, me impelían a eliminar el menor indicio de piedad que pudiera ensombrecer el trozo de sol cruel en que se había convertido mi alma. En esta sala de operaciones – donde la ceremonia mostraba el verdadero rostro de la medicina, esa institución respetada que parece hacer el bien mientras que en realidad envenena y tortura – el maestro deseó que cortase el sexo del paciente para colgarlo de mi pubis, como un trofeo.

Estaba cerca de mi paciente. En lo sucesivo sus órganos me pertenecían. La asamblea enmascarada no esperaba de mí más que el cumplimiento del último acto ritual. El siguiente hombre, depravado por tanto conocimiento, hizo una mueca, reconociendo en mi ausencia total de culpabilidad el signo de la ignominia… Poco me importaba su opinión.
Con un empuje irresistible, apreté sus hombros hasta que le puse de rodillas en tierra, obligándole entonces a tocar con su frente el suelo ensangrentado. Levanté su delantal blanco, bajé sus pantalones, preparé sus nalgas lechosas y le violé, perforando ferozmente su culo que se abría alrededor de mi falo vengador, como una flor roja de largos pétalos líquidos.

Jodorowsky