Il-dae-il
Guionista: Kim Ki Duk
País: Corea del Sur
Año: 2014
Duración: 120 min. aprox.
Trailer
Género / Tópico: Thriller - Drama / Crimen - Venganza
Sinopsis: Una niña es brutalmente asesinada, pero esta no será la única víctima de este oscuro thriller que lleva la firma del infatigable Kim Ki-duk. Uno de los siete hombres responsables de este atroz crimen es raptado, torturado y obligado a escribir una confesión. Cuando por fin es liberado, descubre que otros compañeros han corrido la misma suerte. Decide así encontrar y rendir cuentas con los responsables.
Reparto / Personajes
Dong-seok Ma es el líder de The Shadows
Young-min Kim es Oh-hyun
Hee-Joong Ju es Jung Yi-se
Yi-Kyeong Lee es Shadow 1
Dong-in Jo es Shadow 2
Teo Yoo es Shadow 3
Ji-hye Ahn es Shadow 4
Jae-ryong Cho es Shadow 5
Jung-ki Kim es Shadow 6
¿Quién soy yo?, es la pregunta que inviste la vigésima película de Kim Ki Duk, más cercana al thriller que al drama nos ofrece una visión insustancial de la venganza a favor de la justicia y lo retorcida que ésta puede ser, es fácil perderse a sí mismo. En mi opinión Uno a uno viene a ser un paso atrás en el segundo aire de este director surcoreano quien ya demostraba con el sobreexcitado melodrama Pietà (2012), ganadora del León de Oro en Venecia, su estabilidad creativa: polémica, violenta, desordenada y simbolista, afianzando su personalidad con la aún más violenta e incestuosa Moebius (2013). ¿One on one es mala? Realmente no, pero nos enfrentamos ante su filme más lineal, calmoso y menos simbolista, en donde, tanto la violencia como el drama en su concepción moral y psicológica lucen desabridos; y en esta, el mutismo es inexistente (quizá también sea eso, jamás los diálogos han sido el fuerte de Kim).
¿No es la vida dura y agotadora? Nos invita a reflexionar en un contexto socio-político vagamente expuesto: la sociedad está cubierta por una red de corrupción, donde inevitablemente nadie sabe para quién trabaja ni tiene claro la cadena de mando, un monstruo de mil cabezas. ¿Cuál es el rol que jugamos en esta guerra? Todo depende de qué ángulo se mire.
El asesinato injustificado que da inicio a la película es el detonante para que un grupo de personajes de dudosos propósitos, The Shadows, de principio a su cacería. Kim opta por omitir la planeación y pasa a la ejecución, desgraciadamente en el proceso depura también los móviles personales de cada personaje, desde el colectivo de justicieros a sus antagonistas, enfocándose repetitivamente en su enfrentamiento y tortura física, per se, escasa de pasión y bravura. Moralmente pedante, sofoca el examen de una sociedad surcoreana conformista que se conforta diciéndose: al menos no somos como los norcoreanos.
Sin duda de haberse tomado el tiempo de dibujar con un poco de profundidad al menos un solo personaje todo habría sido diferente. Menos débil, más contundente. Y es que por otro lado, uno al leer la sinopsis se imagina una persecución sin tregua quizá a lo I saw the devil. A nivel técnico exceptuando la actuación es un digno represente del thriller (aunque a veces la cámara en mano se torna aburrida) y de ambiente urbano/industrial.
Tal vez el sentimiento se le fue de las manos a Kim, quien ve (así lo llegó a decir en entrevista) en su argumento y crítica social brillantez, perdiendo toda sutileza. Por otro lado, el recurso del inglés, bastante rebuscado. Ahora, a esperar mejores resultados de Stop, estrenada durante el Festival internacional de cine de Karlovy Vary a mediados del 2015.
Frases
Así es nuestro mundo. Nos convertimos en esclavos y tomamos lo que se nos da. Hábitos de vida. Eso sí da miedo.
Los fideos son una comida extraña. Mientras para los ricos es un aperitivo, para los pobres es el plato fuerte.
Puedes prestar el dinero a quien quieras pero no el corazón.
No te rindas, lucha conmigo hasta el final.
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