sábado, 15 de mayo de 2010

Der Müde Tod


Las Tres Luces

Director: Fritz Lang
País: Alemania
Año: 1921
Duración: 105 min. aprox.

Hace como tres meses que la vi… mi recuerdo no es tan fiable, pero no puedo dejar pasar la oportunidad de recomendarla.

Género, drama romántico fantástico. El carácter fantástico es la medula espinal de este filme, mudo, duotono. Un tríptico alegórico sobre la muerte. “Las tres luces” enfrenta al amor contra la muerte, como protagonistas una pareja de enamorados, el novio muerto, la novia luchando contra el destino, contra una muerte cansada, solitaria, que sólo cumple su trabajo. Copy-paste del comienzo:

En algún momento y en algún lugar. En una aldea, en un valle, intemporal como en un sueño. Llegan dos jóvenes, almas que cantan alegres… al brillante amor eterno. Pero como las hojas doradas del otoño vuelan con el primer aliento del invierno. En el tranquilo cruce de la aldea el silencio les aguarda… La muerte.

Paralelamente a estos jóvenes está un forastero, del que todos hablan. Hace poco se instaló en el pueblo, haciendo todas las diligencias legales y construyendo su casa, bardeada por gigantescas paredes y aparentemente sin entrada alguna. En breve el novio desaparece, el novio está muerto y entre el deambular desconsolado por el pueblo la mujer se topa con la muerte, exigiéndole a su amado. La muerte no es un ser desalmado, conmovido ante tal actuación la filtra a su morada, un paraje oscuro, amplio repleto de cirios, cada cirio una vida, cirios de todos tamaños.
La Muerte le señala tres llamas a punto de extinguirse, le explica: si consigue salvar aunque sea una, le traerá a su amado de vuelta. La mujer acepta, la muerte la bendice pues no desea más que su victoria.

Ahí es donde comienza la película, un cuento de hadas como lo definió el mismo Lang, reminiscencias con Las mil y una noches, tres historias, tres culturas, tres amores imposibles. La historia de la primera luz se da en La ciudad de los fieles, bajo la cultura musulmana. La segunda se da en tierra occidental, La corona de Aragón y la tercera en el Imperio Chino. Bajo un contexto similar pero distinto enfoque. Con una atmósfera tan desoladora como simpática, con una evidente desinformación sobre las culturas que expone pero… permisible. Con un giro final irremediable, de abnegación y con sabor a fábula. Por cierto, la caracterización de la muerte es genial.


Me queda de tarea verme en un futuro algunas más de este excelente director, las que ya he visto, y recomiendo tanto como ésta son: Metrópolis, El vampiro de Düsseldorf, Los verdugos también mueren y Furia.

Como dato, Las tres luces fue el detonante que motivó a Luís Buñuel a dedicarse al cine.


Se pueden hacer de ella desde acá: http://www.tripilandia.es/foro/ciclo-fritz-lang/

2 comentarios:

angeluco10 dijo...

La muerte aparece como un ser con sentimientos pero a la vez me resulta una broma macabra la que le propone a la mujer.
Las velas que alumbran su morada son la gente que aún vive (se supone que ahora en el "presente")y sin embargo la propone cambiar el destino de tres luces para salvar a su amado.Estas tres luces no pertenecen al presente una es de la antígua China,la otra en la arabia de hace cientos de años y la última en la Venecia del siglo XVII,broma macabra,creo yo,porque esas luces están condenadas a extinguirse y la muchacha no podrá evitarlo.Es decir,la muerte es inevitable e irrevocable por muchos sacrificios que se hagan.

Iván Roldán dijo...

"la muerte es inevitable e irrevocable por muchos sacrificios que se hagan"

Exacto.

(Gracias por comentar n.n)