lunes, 14 de febrero de 2011

Dark Floors: The Lordi Motion Picture


Director: Pete Riski
País: Finlandia
Año: 2008
Duración: 84 min. aprox.
Trailer


¡Mala! Tan mala que ofende… Si fuese norteamericana sería mala y punto (pensando que viene de productoras y/o directores novatos) pero no, es finlandesa y por ende es mala y lamentable. Es triste la estructura de cada elemento que conforma la película, ya que todo, TODO, parece una pésima copia del cine norteamericano. Imitación. ¿Qué necesidad de hacer eso?

Trata de un evento inexplicable en la vida de un padre y su hija. Están en el hospital con la finalidad de conocer la enfermedad que está matando a la niña (hace falta un House), va de prueba en prueba y el padre ante los nulos resultados decide llevársela a pesar de la oposición de los médicos y enfermeras. Es cuando en medio de esta partida son transportados a lo que parece otra dimensión, el hospital adquiere un aspecto a lo Silent Hill, solitario, decadente, oscuro, tenebroso y así de un momento a otro, se ven atrapados y asediados por una extraña variedad de monstruos (la banda Lordi).

Película de corte fantástico y de terror con un guión malísimo aunado a una mala actuación y un argumento nada original. Nada original porque es la trillada lucha de la luz contra la oscuridad, porque el bucle en el tiempo dentro de ésta es común y por si fuera poco, está mal ejecutado y ojalá resultase incoherente e incomprensible pero no, uno a leguas se da cuenta de lo que pretende y el fallo es más notorio. El seguimiento de casi toda acción es muy “cuadrado”, así mismo la actuación, están tan metidos en su papel que no dan cabida a la naturalidad. Parece que siguen al pie de la letra el manual, mecánicos. Por si fuera poco, los efectos especiales a veces son bochornosos y los errores son gigantescos (en una escena se revientan los vidrios y a la otra están intactos).
Los personajes son súper estereotipados, el papá soltero y guapo, la niña autista, la enfermera linda, humana, rubia y estúpida, el tipo de seguridad fortachón, negro, noble y lerdo, el tipo de negocios egoísta, el anciano profético, cada uno de ellos jamás da signos de quererse mover de su papel.

Y Lordi… la verdad no me gusta la banda. Afortunadamente el soundtrack no es de ellos, nada más aparecen por ahí haciéndola de enviados del diablo.

Se hace cansina, predecible, bochornosa, y el final es un insulto. Al demonio sus saltos estáticos en el tiempo y la dimensión paralela, y más aún, el bucle. Nietzsche nos expone el Eterno retorno de una forma intelectual, intrigante y atractiva, aquí el Eterno retorno es insultante.

Si la quieren descargar vayan aquí.

4 comentarios:

Karla dijo...

Tan mala que ofende, esa es la frase exacta al respecto.

Gracias por darte una vuelta en mi espacio = )

Magus dijo...

jajajaja.... hay veces que las películas son tan malas que divierte verlas :P.... algúnas claro ¬¬...
Has visto "LOs hijos de los muertos vivientes"???.... jajaja... si no la has visto te convido a que leas mi reseña :P

http://lavidademagus2.blogspot.com/2010/07/los-hijos-de-los-muertos-vivientes_20.html

Iván Roldán dijo...

Sí... aunque literalmente una película mala no me divierte, puedo decir que si me la pasó "no tan mal", a veces "bien", así sea pésima. La diferencia radica en aquellas que "ofenden" y esto es porque esperabas un mínimo porcentaje de decencia, y porque la misma película trata de convencerte de que lo tiene.

Children of the Living Dead es una película bien mal hecha, pero a considerar que es una de tantas norteamericanas de Serie B, apoyada por productoras emergentes e inestables. Desde el principio sabes que es muy mala, además del aspecto técnico y actoral, el país y el género.

La película de Lordi es diferente, de hecho hasta se patrocina (ignorando a Sauna) como la primera película de terror finlandesa, es presuntuosa a más no poder y poco original, y tienen a los ganadores del Eurovision 2006 (que igual es un asco pero en ello se respaldan).

Mientras unas películas son malas y hasta ahí, hay otras que te dejan un disgusto por la sensación de estafa.

Iván Roldán dijo...

Se me olvidaba: ya voy a ponerle más atención a tu blog.
Se me pasa luego...
:-P

¡Saludos!