domingo, 6 de marzo de 2011

If You were Me [Si Tú fueras Yo]


Directores: Jeong Jae-eun // Park Chan-wook // Park Jin-pyo // Park Kwang-su // Yeo Kyung-dong // Soonrye Yim
País: Corea del Sur
Año: 2003
Duración: 110 min. aprox.
Trailer


Una compendio de cortometrajes sólo para curiosos de uno o más de los directores participantes, de otra manera no creo que funcione tan bien porque el objetivo de los cortos no son el de impresionar en sí. No se preocupan por un final ni tener una temática en común más que la obvia.
Está mal decir que es un compendio de cortos sin sentido, sobrevalorados por el formato y el lugar de dónde viene, mal porque si bien pudieron haber sido mejor el objetivo no era aventarse una trama efectista que mantuviese al espectador en un mundo fantástico o surrealista.

Si tú fueras yo” cumple su cometido al 100x100. ¿Cuál es este cometido? Incomodarnos poco o mucho, hastiarnos quizá, no importa, la intención es no llevarnos a un final sino mostrarnos una situación. El final es lo menos importante aquí y de hecho la mayoría de los cortos nos van a dejar ese sentimiento de vaciedad, pues los finales son tan abiertos…
Si tú fueras yo” es sólo un folleto que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos surcoreana encarga a un grupo de directores para plasmar esa reflexión ante la discriminación. Por eso comento, no hay mayor sentido que el mostrarnos una situación con la intención de invitar a ponernos por un momento en el lugar de esas personas a las que por alguna discapacidad o por una absurda ideología estética o de globalización les hacemos mal. Yo lo vi sólo por que participa Park Chan-Wook, el más reconocido de todos (y que por cierto, aparecen en la portada).

Se los cuento un poco en orden:


The weight of her de Yim Soon-rye: va sobre la discriminación femenina encausada por los estándares de belleza según la cultura en donde se encuentre. En este caso tenemos a una estudiante que es humillada en la escuela por su peso y la caída de sus parpados, humillación constante por parte del profesorado, alumnado, los medios y su misma familia, vaya, la sociedad entera. Se nos plantea de forma exagerada la situación pero nos hace comprender lo errático que llega a ser en algunos casos el sistema para valerse únicamente de la belleza y no así del intelecto o de los sentimientos que tenga que ofrecer dicha persona. Este corto me encantó por el final, un guiño absurdo, irónico, cruel y humorístico.


The man with an affair de Jeong Jae-eun: interesante, nos plantea una bifurcación protagónica en principio, por un lado un pedófilo evidenciado y un niño que moja la cama. Pero no hay que perdernos, sí, al pedófilo portador (figuradamente) de letra escarlata, le va mal pues todo mundo le desprecia pero que de gracias que no lo linchan, creo que su miseria bien ganada no es el punto aquí, sino el niño. Nos muestra la crueldad a la que pueden ser sometidos por la estricta y retrograda mentalidad paterna/materna, y sea de paso adulta, ese afán por hacerle aprender al infante por medio de la humillación pública (algo que puede dejar secuelas de por vida).


Crossing de Yeo Kyun-dong: es como una especie de documental/diario poco desarrollado… en sí da la impresión de dejarnos varados… pero en fin, cuenta de manera pesimista (por su actitud, más que luchadora o emprendedora) la posición de un discapacitado cerebral (no mental) y físico. Son trozos de su vida ante diversas situaciones: la relación con su familia, con sus conocidos, el abrir una puerta, andar en la calle, cruzar la carretera), complicado ante una sociedad que sólo le brinda indiferencia.


Tongue Tie de Park Jin-pyo: la documentación de una operación de frenillo. Es un corto arriesgado que desde un principio todo dice y hace, y sólo basta esperar a que acabe. Al niño del corto se le hace una cirugía para que pueda pronunciar mejor el inglés (de lo cual están muy orgullosos sus padres). Nos cuenta la cruda realidad de algunos niños, la presión a la que son sometidos por sus padres fanáticos de la competitividad, satisfechos sin jamás importarles lo que el niño sienta le obligan desde pequeño a… no sé, tomar clases de ballet, música, aprender otro idioma y demás, llegando a extremos como los de este corto.


Face value de Park Kwang-su: se enfoca en el prejuicio masculino ante las mujeres. Aquí es el acoso de un hombre ante una chica guapa que trabaja en un estacionamiento. La chica simplemente hace su trabajo pero el empieza a molestarla, creyendo que porque está muy linda piensa que todos van a hacer lo que ella quiera, que es prepotente, que se cree demasiado, etc. Cuando ella sólo hace su trabajo y punto. Es el corto más pretensioso de todos y que por eso no me gustó (lo del final).


Never ending peace and love de Park Chan-Wook: un corto simple, muy simple, pero que cumple con su función, denunciar la marginación de la “población indígena”. Dice, basado en hechos reales. A modo de documental nos cuenta como una mujer nepalí en busca de una mejor vida va a Corea a trabajar en una fábrica, todo va bien hasta que es despedida y luego se extravía. Recogida por la autoridad de la ciudad no saben qué hacer con ella: es una mujer ignorante, sí, pero en plena posesión de sus facultades mentales, sin embargo, nadie entiende nepalí (por cierto, discriminan tremendamente a los nepalís) y son tan negligentes y prepotentes dentro de su “estatus” que la toman de a retrasada mental, y simplemente porque “no hay quien entienda su idioma” se la pasa más de seis años en un centro psiquiátrico. En parte… da que pensar… hay personas, tal vez nosotros mismos, que por momentos sin darnos cuenta nos sentimos superior a esta gente, y bueno, eso sumado con una pedantería e indiferencia hace que se les ignore.


Un compendio de cortos totalmente prescindibles, pero igual… no me arrepiento de ver, no me hicieron reflexionar del todo, seguiré siendo la misma persona indiferente pero si me agrada esto de hacer hincapié en el egoísmo humano. Al parecer en estos años han salido otros dos compendios.


Por si quieren descargarlo, click acá.

Ah, por cierto, la productora es Cineclick Asia y la de Kim Ki Duk.

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