Antiporno

Anchiporuno

Director: Sion Sono
Guionista: Sion Sono
País: Japón
Año: 2016
Duración: 78 min. aprox.
Trailer

Género / Tópico: Drama / Erótico

Sinopsis: Kyoko es una artista de prestigio, joven y bella, que mantiene una sádica relación con su asistente... hasta que alguien grita “¡corten!”, y la personalidad de la protagonista se escinde en varias capas de delirio. Sion Sono relee el género del roman porno, usándolo como vehículo para pergeñar un alucinante manifiesto sobre la situación de la mujer en la sociedad japonesa


Reparto / Personajes

Ami Tomite es Kyoko
Mariko Tsutsui es Noriko
Entre otros

NOTA: 7.6 / 10
(Ver escala de valoración)

Antiporno es la penúltima película de Sion Sono, y una entrada un poco tardía para este blog, teniendo en cuenta que se estrenó en cines (en México) el año pasado… extraño... yo, siendo un fanático declarado de su cine. ¡Pero en fin! Pesé a la demora aquí voy:

Con aproximadamente cuarenta títulos en diferentes formatos, Sion Sono me parece no sólo uno de los cineastas japoneses más trasgresores de la actualidad, sino idiosincrásicos. Revolviendo al espectador ya sea se trate de un drama familiar, social, una película de terror o ciencia ficción, gore, una comedia, un musical o un live action. Y bueno, en esta ocasión, un acercamiento (por encargo) -con su hieratismo y salvajismo psicótico que le caracteriza- al erotismo; dentro del marco del “Roman Porno Reboot Project”, una conmemoración al cine roman-porno que salvo de la bancarrota al estudio Nikkatsu en los años 70’s. ¿El resultado? Un filme de casi 80 minutos casi psicodélico, poseedor de una estructura narrativa que en veces me recuerda su otra película Tag, o a Inland Empire de David Lynch (ese cine dentro del cine). Aquí, en busca de una crítica sobre los prejuicios morales y las normas sociales anacrónicas de su país, el rol de la mujer y su libertad sexual. ¿Eres una prostituta o una virgen? ¿Por qué no, una virgen puta o una puta virgen? 

La tesis de Sono no es nueva en su cine, previamente encontrábamos en Tag (2015) casi un manifiesto feminista. De modo que Antiporno es otra oportunidad para reiterarnos su perspectiva de género de la sociedad japonesa y su visión de la sexualidad femenina. Pese a sus intenciones, su perspectiva es resueltamente masculina, sometiendo a la mujer, gritando libertad, en el rol de la virgen inocente o de la puta perra-aspirante… tan cuadrado y minúsculo, ojalá tuviésemos un poco más de agudeza en este tema. Por fortuna a su favor se inclina la originalidad de su propio estilo y su audacia audiovisual. La iluminación y el diseño de producción al servicio serpentino y ultrapop, de bastidores enormes en un loft amarillo intenso, cambios tonales discordantes, las hermosas panorámicas (increíblemente artísticas) y la sabía elección de su banda sonora, discreta pero asertiva. 

Un filme que, lo digo con pesar, tendrá más impacto si se le mira sin subtítulos (tan poco importante es lo que dice Sono) y nos quedamos con esa majestuosa y delirante puesta en escena y sus histéricas actuaciones.

Como dato extra, los otros directores que componen la lista de Nikkatsu en esta conmemoración del Roman porno son: Hideo Nakata con White Lily, Akihiko Shiota con Wet Woman in the Wind (ésta la quiero ver), Kazuya Shiraishi con Dawn of the Felines e Isao Yukisada con Aroused by Gymnopedies, a quienes junto con Sion Sono, se les dio el mismo presupuesto y libertad creativa a excepción de: La duración máxima del filme sería de 80 minutos, y que, Debían de incluir al menos una escena sexual cada 10 minutos. 

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