Director: Park Chan-wook
País: Corea del sur
Año: 2009
Duración: 130 min. aprox.
Trailer
Copy/paste de la sinopsis: En un pequeño pueblo, un experimento médico convierte por error a un sacerdote en un vampiro... Sang-hyun es un sacerdote que pasa parte de su tiempo acompañando a los pacientes de un pequeño hospital de su ciudad. Aunque es respetado por su fe inquebrantable y su dedicación por aquellos que lo rodean, sufre el desconsuelo que le provoca la duda y la desesperación de la vida en un mundo que parece ahogarse en el sufrimiento y la muerte. Con el claro deseo de salvar vidas, participa en un proyecto para encontrar una vacuna para un virus letal. Esta misión le conducirá a África donde queda infectado de una enfermedad mortal. Sin embargo, se recupera casi milagrosamente. La gente, convencida de sus poderes de curación, comienzan a peregrinar para conocerlo. Entre los visitantes se encuentra Kangwoo, un amigo de la infancia. Invitado por éste a su casa, Sang-hyun acepta y allí conoce a Tae-ju, la esposa de Kangwoo. Pero esa noche, Sang-hyun tiene una recaída. Entre vómitos de sange, Sang-hyun fallece. A la mañana siguiente recobra la vida convertido en vampiro: se siente reconfortado por una nueva vitalidad pero huye de la luz y siente rechazo por sí cuando se descubre chupando la sangre a un paciente del hospital.
Sed de sangre es lo que anunciaba Park Chan-wook y es algo que nos dio. Esa sed capaz de transformar la personalidad, es como un exceso de poder, hay quienes no lo pueden controlar y se pierden, se sienten inmunes, se les “sube a la cabeza”.
Soy seguidor de Park y cuando me enteré que venía una de vampiros se me figuró algo muuuy interesante, ya que el tema está vez sería abordado desde oriente y más aún por la calidad de este director, que nos había comprobado que podía manifestar la violencia en altos grados y con clase, tanto en aras de la venganza como en una trama romántica y de locura.
La vi sin conocer la sinopsis que acá les pongo, y… creo eso fue el “golpe” más fuerte, porque detesto los temas religiosos en la cinematografía, más aún mezclados con la ciencia (¡¡eso qué!!), los primeros momentos se me hicieron insoportables… y fue algo que mantuve patente en toda la película (por desgracia nunca acabo de simpatizarme que el protagonista fuera sacerdote).
Thirst es totalmente prescindible, no por lo anterior y mi muy particular aversión, sino porque encontramos montones de fallas, los personajes mal dibujados, la historia de amor no convence, los personajes carecen de originalidad a pesar de que el mismo Park Chan-Wook los vislumbraba únicos (al decir con orgullo que ignoraría todo lo sabido de vampiros y forjaría al propio). ¿Qué tenemos de originalidad? Pues… quizá sólo que no tienen colmillos, porque lo demás es como una mezcla de otros vampiros, y muy reconocibles… por ejemplo la energía sexual de un Dracula o el abrazo de Anne Rice. No pido originalidad al 100%, sé que no se puede... sólo no decir que la tiene.
Una película delirante, todo lo que significa delirante, arritmica, donde tratan de llevarnos del amor al odio, del abandono y la consciencia azuzadora, reflexiva y existencial a la locura ficticia, momentos bizarros y humorísticos. Con un final más que obvio y un metraje largo, pero no es tan indiferente para mí, hay una que otra imagen aislada sublime como la segunda vez que Tae-ju se pone los zapatos de Sang-hyun (un gesto simbólico y catártico), la actitud infantil de Tae-ju, lo simpático que Sang-hyun se veía cuando bebía de la manguera acostado en el suelo del hospital.
Por otro lado, compruebo lo bueno que puedo ser Song Kang-ho, que aunque tenga papeles como estos sale avante, ya bien lo vi y me agradó en The Host donde era inmaduro, torpe y aguerrido, de bufón a papeles más serios como en Memories of murder, comedia en The show must go on y la western de El bueno, el malo y el raro. Y me llama más la atención Kim Ok Bin que me parece linda y a quién sólo he visto en la cuarta de Whispering Corridors.
A ver si un día de estos me arriesgo a ver Joint Security Area, y bueno, a esperar Arcadia para el siguiente año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario