sábado, 29 de agosto de 2015

Goodnight Mommy


Ich Seh, Ich Seh

Directores: Severin Fiala y Veronika Franz
Guionistas: Severin Fiala y Veronika Franz
País: Austria
Año: 2014
Duración: 100 mn. aprox.

Género / Tópico: Terror - Drama / Thriller psicológico

Sinopsis: Es pleno verano, y dos hermanos gemelos esperan pacientemente a que su madre regrese a casa tras una operación de cirugía plástica. Cuando llega con la cara completamente vendada se muestra fría, distante y obsesiva. El cambio en su personalidad hará que los niños se pregunten si la mujer es realmente su madre o se trata de una impostora.


Reparto / Personajes

Elias Schwarz es Elias
Lukas Schwarz es Lukas
Susanne Wuest es su madre
Entre otros


El cine austriaco es conocido en sus orígenes –haciendo de lado sus cortometrajes de corte erótico de principio de siglo– por sus dramas y comedias románticas situadas en Viena del siglo XIX y hoy en día por dramas sociales basados en hechos reales, como Die Fälscher (2007) de Ruzowitzky o en su momento El séptimo continente (1989) de Haneke, punto y aparte este director quien Siempre ha sabido impresionar a la crítica en cualquier festival y por supuesto, a nosotros como simples consumidores del cine. Sin embargo cabe mencionarse la limitada expansión del cine austriaco restringiendo el género de terror a menos de 10 largometrajes, destacando a Angst (1983) de Gerald Kargl como el “primero” –¡debes verla!–,y Funny Games (1997) de Haneke como la película de culto que es. Por ello Goodnight Mommy es uno de los pocos pero valiosos filmes de terror tanto a nivel nacional como internacional. 

Severin y Veronika elaboran un thriller psicológico sobrecogedor aprovechando el potencial terrorífico que posee una condición gemelar, su comunicación intuitiva, lealtad y tendencia conspirativa (lejos de aquellas historias donde un gemelo suprime al otro), no sé, de momento recuerdo a las niñas fantasmales de El Resplandor de Kubrick, los pelirrojos de AHS Murden House o Niles en The Other (1972) de Mulligan –parecido hay con ésta, ¡de verdad!, pero no hablemos de ello –. Sin olvidar el aditivo de la perversidad infantil que brilla en muchas películas como The Bad Seed (1956) de LeRoy, The Omen (1976) de Donner, ¿Quién Puede Matar a un Niño? (1976) de Ibáñez, The Good Son (1993) de Ruben, etc…. Los niños pueden ser tan malos.

El filme comienza de la manera más sana ejemplificando la unión familiar a través del juego, con Lukas y Elias, inseparables, viviendo un mar de fantasía y alegría hasta la llegada de su madre, un hecho que en contra de lo esperado: completar un círculo de candidez en este retiro campestre;  trae consigo tinieblas en un permanente recordatorio que algo no anda bien: la ausencia del padre (hasta en fotografías), la frialdad maternal dominada por una vida profesional y el aparente disgusto con Lukas: su madre simplemente no le dirige la palabra, es como si quisiera omitir su existencia. Triste, pero tolerable es saber que tu madre no te quiere cuando tienes el apoyo de tu hermano. 

Bien podría ser un caso más donde la indiferencia de los padres inmersos en sus problemas de éxito personal obliga a sus niños a refugiarse en una imaginería de sueños. Pero esto no es así, el arquetipo de madrasta malvada que envuelve a la madre de Elias y Lukas arroja su universo infantil a las ideas más descabelladas pobladas de paranoias extraterrestres, de alienígenas suplantadores o bien, alguna mujer psicótica. ¿Qué ha hecho con su madre? Sin pauta para la ciencia ficción yacemos a “realismo” más puro y duro. Semejantes a un par de animales acorralados Elias y Lukaz no sólo se escurren por las frías habitaciones de su casa en busca de la libertad del campo, sino también deciden hacer frente a esta entidad transfigurada en su madre. Y es que estos niños cazadores de cucarachas no sólo son presas, poseen una astucia animal que hará canalicen sus sospechas y terrores a una etapa de perversidad sin consecuencias ni miramientos.

Un filme abocado en la construcción de su atmósfera capaz de torcer el victimismo más de una vez, saltando de la inocencia despreocupada a la frialdad más próxima a la de un asesino que a la de un niño. Un tamiz psicológico que puede ser entendido como predecible, según nuestra experiencia en este cine podemos deducir fácilmente lo que pasa, y es un atributo de Goodnight mommy, juega con la sorpresa pero no engaña puesto que jamás la oculta. Todo esto, acompañado de un dejo de horror corporal cronnenbergiano, guiños al catolicismo y un toque a lo Damien Hirst. 

La fotografía es fantástica, reflejando una elegancia minimalista en los interiores de una moderna casa de campo, en contraste con la belleza natural de los bosques y lagos de su alrededor, paralelo en su serenidad a la violencia existente tras las paredes y ventanas. En conjunto con la música, un ambiente inquietante aprovechado por la buena actuación de un par de niños debutantes en la actuación y Susanne Wuest (a quien le faltó un poquito de histeria, algo más a lo Babadook). 

Atractivo filme en mi opinión, para muchos original (si su visionado en estas películas es menor). Si algo hemos de tachar es la escena de La Cruz Roja, totalmente fuera de lugar, y algún cabo suelto, fuera de eso, agradable.

Habrá que seguir de cerca los pasos de Severin y Veronika, sobrino y esposa del productor (productor de este filme), guionista y director, Ulrich Seidl.

Por último y como breviario, Ich seh ich seh es un juego infantil de adivinanzas traducido como veo veo, puedes leer de él en wikipedia.



Si la quieres descargar te sugiero este torrent, y si la quieres ver online da click acá o aquí.

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