Confessions

Kokuhaku

Director: Tetsuya Nakashima

Guionista: Tetsuya Nakashima (una novela de Kanae Minato)

País: Japón
Año: 2010
Duración: 106 min. aprox.
Trailer

Género / Tópico: Thriller - Drama - Intriga / Thriller psicológico - Venganza

Sinopsis: En un instituto, el último día de clase, una profesora se despide de sus alumnos y, además de anunciarles que deja la escuela, les confiesa que su hija de cuatro años que, aparentemente, murió ahogada en la piscina de la escuela, fue en realidad asesinada por dos estudiantes de esa misma clase. También les hace saber que ya ha puesto en marcha su venganza contra ellos.

Reparto / Personajes

Takako Matsu es Yuko Moriguchi

Masaki Okada es Yoshiteru Terada

Yukito Nishii es Shuya Watanabe

Kaoru Fujiwara es Naoki Shimomura

Ai Hashimoto es Mizuki Kitahara

Mana Ashida es Manami Moriguchi

Entre otros

NOTA: 8.5 / 10

(Revisar escala)

Confessions, es un thriller de venganza plegado de cinismo y rencor, hasta ahora el filme más éxito en taquilla de Nakashima, cineasta japonés que cada 2 a 4 años estrena un filme de características únicas, desde la comedia y el romance a la intriga y violencia más oscura. 

En ocasiones la crueldad infantil no suele tener un trasfondo, simplemente es una respuesta inmediata a los “golpes” de la vida, frustraciones y desquites. Una acción egoísta pero honesta. Niñerías que se curan con el tiempo. Lo peligroso son las crueldades inducidas y aprendidas, reflejo de un mundo aplastante, una educación castrante y una alienación social. Ello, aunado a la creatividad y la curiosidad infantil puede generar grandes pequeños monstruos. Neurológicamente, en las áreas intelectuales de la corteza cerebral progresivamente desde la infancia van siendo gobernadas situaciones de ira, miedo y otras pasiones provenientes de la amígdala cerebral. Así el encéfalo adquiere el control sobre el sistema límbico. La interacción con los padres (o algo que se le asemeje) y las referencias sociales harán de cada ser humano un ciudadano equilibrado y empático, de faltar ésta el resultado podría ser personas retraídas, crueles e insensibles. ¿Qué sucede en las grandes sociedades, y mejor dicho, en las grandes metrópolis? La celeridad de la vida y la absorbente tecnología terminan aislando a unos más que otros, y quién mejor para llevarlo al cine que los japoneses… dentro de su cultura ancestral tan ceremoniosa y espiritual hoy en día en su modernidad, al menos en el cine, reflejan un ambiente muy, muy denso y hostil, protagonizado por la presión desde la infancia por hacer de sus habitantes personas que contribuyan al país, la disciplina y competitividad. A lo cual sumamos elementos tan comunes (en el cine, desconozco su realidad) entre los japoneses como la misoginia, el autoritarismo laboral y escolar, la histeria, el abuso, y la angustia al cruzar a la edad adulta. Por algo Japón tiene una de las tasas de suicidio más altas del mundo.

Nakashima se recrea en esta atrofia social para mostrar uno de los actos de venganza más exquisitos que he visto. El filme comienza con el discurso de despedida de la profesora Moriguchi hacia su clase que de respeto poco sabe, un discurso acerca del valor de la vida. Entre burlas y desdén las palabras acerca del crimen del que fue víctima su pequeña hija tajan el bullicio, anunciando ante el desconcierto de sus alumnos que ha identificado a sus causantes y puesto en marcha su venganza. Una introducción como ninguna, un monólogo de casi 30 minutos capaz de capturar nuestra atención, y que dará apertura a una serie de confesiones a modo epistolar, a través de las cuales conoceremos sus motivaciones personales, virtudes y horrores, de unos personajes que en común sólo tienen su ensimismamiento y apatía. Y en un caso en particular, esa necesidad imperante de gritarle al mundo: "¡Aquí esto!, existo, mírame."

Multipremiada por los Premios de la Academia de Japón y seleccionada como candidata a Mejor Película en Lengua Extranjera en la 83ª Edición de los Oscar. En su parte técnica es estupenda resultando en sus tonos monocromáticos el ambiente ideal para personificar la tragedia y misantropía. Acompañada de algunos recursos videocliperos y una excelente actuación consigue entretener por completo durante todo su metraje. En menor escala se aprecia la calidad de los CGI pero es algo de menor importancia. Quizá Confessions podría calificársele de excesiva, aunque a mí me parece justa. Por último, si he de buscar algo negativo es la banda sonora que incluye a Radiohead, Radiohead me agrada pero en una película japonesa le percibo fuera de lugar.

Espero en un futuro estar recomendando su cuarta película “Conociendo a Matsuko” del 2006. Por ahora además de sugerir el visionado de Confessions, por si no lo has visto… te sugiero su más reciente The World of Kanako (2014).

Frases

El débil siempre hará daño a aquellos más débiles que él. ¿Acaso resistir o morir son nuestras únicas elecciones?

No hay forma de parar a estos niños asesinos

¿De verdad crees que la vida tiene valor? Nadie me enseño que matar estuviese mal

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