Los Cobardes se Arrodillan (o Las Manos Azules)
Director: Guy Maddin
Guionista: Guy Maddin
País: Canadá
Año: 2003
Duración: 64 min. aprox.
Trailer (lo más parecido que encontré a un trailer)
Género / Tópico: Drama - Romance / Cine mudo - Surrealismo
Sinopsis: Con la pretensión de ser una tragedia griega y, por consiguiente, una historia eterna y atemporal. Es también una película autobiográfica, una película muda, una película sobre manos: “The Blue Hands”, expresión que significa “Las Manos Tristes”. Híbrido de expresionismo alemán, micromontaje soviético y cine noir.
Reparto / Personajes
Darcy Fehr es Guy Maddin
Melissa Dionisio es Meta
Amy Stewart es Veronica
Tara Birtwhistle es Liliom
Louis Negin es el Dr Fusi
Mike Bell es Mo Mott
David Stuart Evans es Shaky
Victor Cowie es el padre de Maddin
NOTA: 8.7 / 10
Mis manos son manos de criminal, cuídate. / Lanzan cuchillos a quien no quieren ver.
Tienen vida propia quieren matar, ya lo sé. / Muere entre mis brazos todo lo que amé.
Amputaré mis manos para acercarme a ti / Y despertar de la anestesia de tu mirada
Disculpa si me pongo repetitivo en el futuro, posiblemente lo haga, ¡es Guy Maddin! Exhorto desde ya a darle un vistazo a su filmografía, es bastante peculiar, y esto no lo volveré a escribir, hoy lo hago porque es la primera vez que escribo sobre uno de sus largometrajes, próximamente nos esperan: Brand Upon the Brain! (2006), My Winnipeg (2007) y Dracula: Pages From a Virgin's Diary (2002), como mínmo. Aunque desde hace unos 5 años ya sugería algunos de sus cortometrajes: The little white cloud that cried (2009), Send me to the 'lectric chair (2008) y Sombra dolorosa (2014), el último no es tan bueno…
Condecorado con la Orden de Canadá, Maddin es guionista, director y artista de instalaciones, reconocido como cineasta por su recreación estética del cine mudo. Parte de su sello distintivo es la ironía, sátira, humor negro, tragedia y erotismo. Inspirado en su juventud por L'âge d'or (1930) de Luís Buñuel y Eraserhead (1977) de Lynch, Maddin ha erigido su carrera cinematográfica desde un entramado de surrealismo y un enfoque experimental.
Sus películas son una amalgama de obsesiones personales y recuerdos, miedos, deseos, y una constante contienda familiar. Cowards Bend the Knee es la primera parte de una trilogía autobiográfica-ficticia, a lo que gracias a Serge Doubrovsky podemos llamar “autoficción”. Maddin rompe el pacto autobiográfico en su aspiración por autocrearse, tachonando su vida de fantasías, o… ¿creando una fantasía a partir de su vida? Lo cierto es que Maddin se autodefine como un psicótico, compulsivo, con repentinos arrebatos de celeridad (en la vida real). Por ello no es raro que mezcle con tal convicción elementos reales (en lo que respecta a esta película, la infancia de Guy transcurrió entre la peluquería de su madre y la arena de hockey, en efecto su padre era vocero de los Maroons de Winnipeg) con metáforas, pesadillas y fábulas. Declara en entrevistas el sexo y la amnesia como los perfectos anestésicos que le han permitido manejar el dolor (tenía 7 años cuando su hermano mayor se suicidó sobre la tumba de su novia). La amnesia es otro de los elementos fundamentales de esta trilogía.
Paralela a la pre-producción de The Saddest Music in the World (2003) Guy dirige esta película, filmada por completo en Super-8 con un presupuesto de 30 mil dólares. Nacida como una instalación peepshow para la galería de arte The Power Plant de Toronto, Cowards Bend the Knee es una representación escoptofilica, obra del ensamblaje de 10 cortometrajes, 10 capítulos. Una tragedia romántica golpeada por los celos, la traición y una imperecedera sed de venganza, fruto de la eyaculación masculina; narración episódica que parte del juego de espermatozoides, convulsiva cual miembro erecto se yergue hasta culminar en el estallido de recuerdos. Los recuerdos de un amnésico.
Así Guy nos invita a mirar al microscopio el semen de su razón, no sin cierta claustrofobia. La tragedia de Guy. Un hombre que pierde la memoria y con ella el recuerdo de su amada, quien yace desamparada en una clínica para abortos, peluquería de día prostíbulo de noche. Entregado a sus instintos lascivos, Guy es seducido por una mujer y orillado a cometer una oleada de crímenes que harán trastabillar su mente. ¡Las cosas que una mujer puede impulsar a hacer a un hombre! La carne es tan débil. Un filme que se recrea no sólo en el cine mudo y la estética única de la super-8, también revierte con causticidad al slapstick y al expresionismo alemán.
Un cuento que posee tanto de Guy como de Eurípides y el mito griego de Electra; con fuertes reminiscencias a Las manos del Orlac de Maurice Renard (y sus versiones cinematográficas). Un relato macabro que nos habla de sus deseos, frustraciones e irracionalidad, abriéndonos las puertas a lo que será Brand Upon the Brain!
Relata el propio Maddin que para conseguir el efecto deseado durante el rodaje siempre estaban presentes un violinista y un pianista, musicalizando el set. También en entrevista relata:
—"The script was really written over probably about a one year period, the most I’ve ever spent on anything—and then after I wrote the script, I probably ignored it and just picked up a camera and shot it, kind of from memory—just gathered all the actors together and had them act out my life as I remembered it through a haze of chlorine and amnesia."
—"El guion fue escrito por cerca de un año, más de lo que he dedicado a cualquier otra cosa –y entonces, después de escribirlo probablemente sólo lo ignoré, tomé la cámara y filmé, como de memoria– reuní a todos los actores y dispuse a que interpretasen mi vida como yo la recordaba a través de una nube de cloro y amnesia." (“cloro”, a Guy le gusta nadar para concentrarse, dice que pasa horas en la piscina).
Capítulos: Jugadores del esperma - Un apretón de manos - Sobre una pila de guantes de hockey - La habitación de Meta - Puño - Encuentro de cera - Las manos azules de la venganza - Otro encuentro de cera - ¡Manos fuera! - Las furias
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