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Ciudad de Dios
Director: Fernando Meirelles y Kátia Lund.
País: Brasil
Año: 2002
Duración: 130 min. aprox.
Trailer
Hace poco más de una semana que la vi, con ganas y de buen humor, por la gran aceptación que sabía tuvo y principalmente, porque el “protagonista” sueña con ser fotógrafo, en esto es donde encuentro afinidad, no porque quiera ser un fotógrafo profesional pero sí comparto el gusto por la fotografía.
En la dirección tenemos cierta estabilidad, por un lado Meirelles, de quien he visto The Constant Gardener (suspenso y romance, agradable, la vi cuando checaba a los ganadores de oscares hace unos años), y de quien quiero ver Blidness (desde cuando la tengo pero primero quiero leer el libro). Por el otro a Lund… quien tiene pocos trabajos, dos de ellos haciendo equipo con Meirelles, y una participación en la italiana All the Invisible children, son siete cortos que se dicen, tienen calidad, y que tengo ganas de ver.
-Buscapé: pacifista, con motivaciones (no le agrada el trabajo físico y es cobarde para ser criminal) y un intento por superarse intelectualmente, conseguir una profesión, algo un tanto complicado en Ciudad de dios (un nombre bastante paradójico). Sin saber a qué dedicarse, un día ve a un hombre fotografiando a un sujeto recién muerto a tiros, queda prendado de la cámara, y es cuando decide convertirse en fotógrafo, pero para ello, dado su situación económica y la vida en la favela, tiene que pasar por varios intentos fallidos.
-Bené: el tipo más buena onda de Ciudad de dios. La única persona a quien estima Zé Pequeño, su amigo de la infancia.
-Trío Ternura: Una especie de Robin Hood. Cabeleira, Marreco y Alicate. la inspiración de Dadinho y otros chicos, en una Ciudad de dios de los sesenta muy tranquila comparada con la de los ochenta.
-Galinha: un hombre común y “bueno”, o sea: responsable, honesto, trabajador. Raro en Ciudad de dios. Posteriormente: un justiciero vengador.
Y si bien la película en momentos es ruda, cruda, visceral, demandante de la perversidad y la corrupción, la autodestrucción y la infamia de la ley también es un relato divertido, de humor negro, pintoresco y muy simpático.
Recomendable, pasé un buen rato con ella.
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