Shilje Sanghwang
Director: Kim Ki-duk
País: Corea del Sur
Año: 2000
Duración: 86 min. aprox.
Género: Drama / Crimen
Sinopsis: Un joven artista fracasado e inestable, al que todo el mundo humilla, se venga violentamente de todas las personas que le han hecho mal a lo largo de estos años. El conocido director coreano Kim Ki-duk realizó este film experimental filmando en tiempo real la historia durante algo menos de cuatro horas de rodaje, usando hasta 20 cámaras de cine y de video en diferentes localizaciones. Posteriormente Ki-duk editó una versión de 86 minutos para su comercialización en DVD.
"Entrada sólo para locos, cuesta la razón."
El primer Kim Ki Duk que conocí fue en el 2005 con Bin-jip (2004), un drama romántico que encontré innovador, de apasionante lirismo transmitido a través del silencio, Hierro 3, es un filme redondo, y ahora que conozco mejor su filmografía considero una película destacable, la única no fatídica. Después abordé más o menos en este orden Samaritan Girl (2004), The Coast Guard (2002), Address Unknown (2001), tres filmes que me descubrieron enamorado del trabajo de Kim, donde le reconocí maestro del silencio –afirmando los diálogos No son la única forma de construir y transmitir sentimientos e intenciones–, un monstruo de la sociedad surcoreana alimentando de sus complejos de inferioridad, quimérico, simbólico, tan tierno como brutalmente despiadado pero sútil, jamás perdiendo esa sutileza. No recuerdo ya qué escribí de esas películas (igual y basura) pero ahora en el recuerdo, las sugiero mucho.
Parto a La Isla (2000), una retorcida tragedia romántica y llegué a Time (2006), un pasaje de amor y celos, más ficticio, delirante y menos “realista”. Y qué decir de Beautiful (2008), dirigida por su alumno Juhn Jaihong pero con guión escrito e ideado por Kim, muy de él. Luego vi sus Cuatro Estaciones (2003), una fabula oriental sobre la redención del ser humano. En este punto dejé de ver su películas (estaba ocupado y tenía otras cosas que ver) y volví con Breath (2007), falto de magia pero muy él en un atípico romance.
Las últimas que vi recientemente fueron Pietà (2012) y Moebius (2013), son una versión del mismo Kim Ki Duk reinante del silencio y cuestiones sociales plegadas de simbolismo, pero más cruento, con menos tacto. Y ya sea éste o el anterior Kim más sutil a ambos se les aprecia y recuerda, jamás nos deja indiferente. ¿Y a qué viene esto? Que Real Fiction es el cierre de su otra etapa, la primera de tres, aquella en donde se percibía varado y No recurría al Silencio. Conformada por Crocodile (1996), más apegado a su segunda versión y un excelente debut, Wild Animals (1997), trivial y telefilmesco, un drama de idas y vueltas forjado por el crimen, The Birdcage Inn (1998) placido, de amistad y medio flojo, sin mucho que destacar y Real Fiction (2000) una metáfora existencial, experimental.
Real Fiction es un drama de crimen que da la impresión de ser más allá de la consolidación de un estilo, un capricho de Kim Ki Duk. Aún atraído por los artistas callejeros nos retrata un episodio de ira desatada del cual es presa Na (Jin-mo Ju), un dibujante continuamente extorsionado por un trío de maleantes que no sólo le piden cuota a él, sino a otros artistas y comerciantes de la plaza. Jin-mo Ju es un hombre confinado a perder, siempre humillado y traicionado por su cobardía es incapaz de respetarse a sí mismo y así hacer que otros le respeten. El odio se acumula gritándole hacer algo, pero hay personas que por más mal que les hagas, jamás estallarán. Es cuando tenemos un giro que conducirá toda la película, homicida y repetitiva, muy repetitiva, y con un final que no precisamente anuda cualquier cabo suelto.
Recordarás la línea con la que inicio esta entrada, es del Teatro Mágico de Hesse en El Lobo Estepario, y no es que Jin-mo se parezca a Harry Haller pero Real Fiction es exactamente el Teatro Mágico, con una mujer con cámara en mano haciendo de Pablo (si recuerda la novela) Na es conducido a un teatro encontrando al Otro Yo. Donde su alma sometida por la miseria que era su vida se libera en un mal sueño, una transformación pesadillesca al surgir la confrontación con aquel hombre del teatro y una vez asesinado éste y su amilanamiento se rinde ante una fantasía de venganza y muerte, todos aquellos que le han hecho mal le pagarán. ¿Pero acaso esto es un descenso al delirio o un simple despecho?
Finalmente creo que es el final de una etapa de autoexploración por parte de Kim, prestándose, Real Fiction además de jugar con la Realidad y la Ficción a ser un filme rodado en tiempo real, como dice la sinopsis, en casi cuatro horas permitiendo al final ver la convivencia de los actores y la gente común en las calles. Con cámaras aquí y allá el director controló todo para dar lugar al material de donde saldría Real Fiction, protagonizada por Ju Jin-mo el único de todo el reparto que triunfó como actor en el cine y una atmósfera de cine negro Serie B.
No es una película que recomiendo a todos y si no eres entendido de Kim Ki Duk no significará mucho. Si te agrada el director o quieres conocerlo más, imprescindible, al menos como curiosidad.
La puedes descargar desde Asia team (la calidad de imagen no es buena y no creo que la haya en otro lado pero puedes buscar si quieres).
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