Nabbeun namja
Director: Kim Ki-duk
Guionista: Kim Ki-duk
País: Corea del Sur
Año: 2001
Duración: 100 min. aprox.
Género / Tópico: Drama / Protitución
Sinopsis: Han-ki, un proxeneta local luego de ser humillado en público por una universitaria consigue involucrarla en una deuda económica confinándola en una vida de esclavitud sexual en su burdel. Mientras observa su humillación desde detrás de un espejo su deseo obsesivo lo consume, ella por otro lado, aprende que no hay amor más completo que el de su captor.
Personajes
Jae-hyeon Jo es Han-ki
Won Seo es Sun-hwa
Yun-tae Kim es Yun-tae
Duek-mun Choi es Myeong-su
Yoon-young Choi es Hyun-ja
Yoo-jin Shin es Min-jung
Jung-young Kim es Eun-hye
A través de su filmografía es de observar que los temas fetiches de Kim Ki Duk giran hacia la decadencia social, pocas ocasiones poseedor de un lirismo y haciendo protagónicas emociones de amor y pureza (Las 4 estaciones, Hierro 3), y en otras confluyendo hacia un mensaje de denuncia a través del delirio (El guarda costas). Pocas porque por lo regular recurre a otros tipo de dramas en busca de explorar y explotar las sensaciones humanas elevándolas a situaciones que se escapan de la realidad, cayendo en excesos y manipulando todo un entorno para hacerlas realidad.
La prostitución piedra angular de sus argumentos es un reflejo de su filosofía de vida –de aquellos años–, en donde dice toda relación entre hombre y mujer es un acto de prostitución, finalmente, el uno tiene algo que el otro desea, ¿vulgar y llana transacción? Quizá sólo sea un punto de vista sumamente visceral y retorcido. Por qué, ¿cómo puedes sublimar algo a la vez que lo degradas?
Sabiendo esto, Bad Guy es un relato bastante ficticio que poco le interesa profundizar en la condición de su propio entorno, jamás ofrece una realidad empática con la nuestra, sino que reforma nuestra escala de valores y nos arroja a un dinamismo emocional que gradualmente se denigra culminando en un punto donde te das cuenta que los personajes han tocado fondo, pero ello en lugar de significarles sufrimiento o alguna tristeza, les hace sentir como un par de almas que por fin encontraron su camino, su pequeño y amado infierno personal orquestado por Han-ki, un hombre que hace mucho se convirtió en una bestia, el cual parece ni el amor sincero de una doncella, Sun-hwa, le regresará su humanidad.
En Sun-hwa tenemos la personificación anulada de la victimización. Si bien no era una mujer de exquisitos valores no es alguien que mereciese ser la presa de Han-ki…, y a su vez sin proponérselo se convertirá en el castigo de Han-ki, el vivo recuerdo de su perdición y envilecimiento, la manzana de la discordia que amenaza con desmoronar su lucrativo imperio de prostitución forjando una malsana dependencia entre ambos. Símil a una oscura y degenerada versión de la Bella y La Bestia (perfecto ejemplo del Síndrome de Estocolmo) Sun-hwa padecerá –no sé si llamarlo amor– un sentimiento que le hará dar su vida a La Bestia que es Han-ki, un personaje insensible con un pasado que lo hace no justificable pero sí entendible.
Bad Guy carecerá del simbolismo de La Isla, su antecesora inmediata y otras películas, pero se mantiene afinada, atinada durante todo el metraje. Lo mismo su carencia de verosimilitud opacada por los aspavientos afectivo/efectivos de sus personajes.
En cuanto al soundtrack, hay un tema bellísimo, el I tuoi fiori de la italiana Etta Scollo y otro que me entusiasma menos pero igual bonito, Blott en dag de la sueca Carola Häggkvist. Y a mencionar, la actuación me gustó, la construcción de Han-ki interpretado por Jae-hyeon Jo, un actor que ya habíamos visto en Wild Animals (mientras que allá mostraba debilidad acá es una fortaleza inquebrantable) y en Crocodile, al igual que en esa película aquí ejecuta un mutismo, ese mutismo que sólo poseen los grandes personajes de Kim, sólo que a diferencia de otros éste personaje sí llega a hablar y cuando lo hace es como una puñalada, aguda e irreconocible. Los demás actores y actrices acordes a su papel en este drama.
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