The Fake

Saibi

Director: Yeon Sang-ho
Guionista: Yeon Sang-ho
País: Corea del Sur
Año: 2013
Duración: 100 min. aprox.
Trailer

Género / Tópico: Animación - Thriller - Drama / Religión

Sinopsis: En un pequeño pueblo de Corea del Sur que está a punto de ser inundado por la construcción de una presa, los habitantes han caído bajo el hechizo de un carismático pastor evangelista, quien les ha prometido un nuevo hogar y un lugar en el cielo a cambio de sus ahorros. En medio de toda esta corrupción irrumpe Min-chul, el violento y agresivo borracho del pueblo que acaba de salir de la cárcel, y el único que no parece caer en las mentiras y engaños del pastor como el resto de vecinos. Una falsedad en que todo el pueblo parece haberse acomodado, y algo que Min-chul no está dispuesto a permitir.

Tú inocencia me conmueve. Has nacido para ser amado.

La religión como una invención humana ha sabido acompañar a la humanidad a través del tiempo remitiéndose a su principio más básico –quizá en otrora explicar lo incomprensible–, ofrecer un consuelo al sufrimiento en este mundo a través de un margen de mansedumbre y conformidad terrenal, finalmente se aspira a algo más divino, excelso. Consecuentemente... esto invalida su capacidad revolucionaria para no sólo conminar sino realmente ejercer un cambio en, precisamente el origen de su mal.

Cuestión de masas, una vez sugestionadas su entendimiento es alterado y vertido de inmediato en actos.  Irracionales, operan en conjunto. Dispuestas a sacrificarse por un ideal, por una convicción, irracionales e incapaces de de sostener una discusión y mucho menos tolerar alguna contradicción. La simpatía se vuelve adoración, la antipatía odio. Conmoción. Fe.

¡Dios nos vigila a todos, ¿es que no tienes miedo?!

La delación de Yeon Sang-ho no es contra Dios, no es el mensaje ateo y blasfemo que el fiel con mareos pudiese creer, sino el abordaje con desprecio al fundamentalismo de la religión organizada llevado al extremo en una comunidad a punto de desaparecer. Algo que para nada es ficción al menos en América, donde el ejemplo más claro lo tenemos en el movimiento neopentecostal de la Iglesia Universal del Reino de Dios aka Pare de Sufrir, un monstruo económico religioso atascado de polémicas con otras religiones y controversias legales comprobables, ligadas además de obviamente a fraude, a falsificación, lavado de dinero y el narco. De hecho el movimiento religioso de The Fake se parece tanto, ¡tanto!, a la IURD, su mecánica, los falsos milagros, las promesas sectarias, la ignorancia y necesidad desesperada de sus seguidores, el lucro... donde se queda corta pues sólo vende agua bendita embotella y en Pare de sufrir hasta comercian además de eso, la posibilidad de tocar el mismo manto sagrado traído de Jerusalén o comprar una astilla de la cruz donde fue clavado Jesucristo. 

Un thriller dramático sumamente pesimista y violento, que a pesar de su planteamiento bastante esquemático y con apenas evolución genera cierta repugnancia, displicencia religiosa y una abrumadora expectación. Una película muy a lo coreano cuando se trata de dramas: despiadada, cruda y atípica, donde no hay bienhechores, sólo criminales y víctimas. Un filme conducido por la ira de su antihéroe. Un hombre embrutecido y pendenciero, viciado por el alcohol, la arrogancia y la degradación, que nos hará ver que el simple hecho de tener la razón nunca es suficiente.

Tras la nominación de su primer película The King Of Pigs (2011) en Sitges, Yeon Sang-ho consigue el premio a Mejor Película Animada con The Fake en dicho festival y en el Gijón. Un lugar bien ganado y hoy en día un director ya bien conocido por su estilo de animación simplista y la habilidad para los aspectos más oscuros de la naturaleza humana sin caer en clichés. Veamos como le va en su próxima película anunciada para el 2015, Seoul Station, a diferencia de las anteriores (creo El Rey de los Cerdos es mi favorita) vira en torno a algo más ficticio, los zombis. 

Si quieres un enlace de descarga directa puedes ir a Asia Team haciendo click acá.

La felicidad me encontrará, por esa razón me hizo Dios

***

¡¡Muere, muere Satán!!