El Arco

The Bow (Hwal)

Director: Kim Ki Duk
Guionista: Kim Ki Duk
País: Corea del Sur
Año: 2005
Duración: 90 min. aprox.
Trailer

Género: Drama

Sinopsis: Un viejo pescador vive en medio del mar con una muchacha a la que recogió cuando era niña. El viejo pescador espera que ella cumpla 17 años para desposarla. Mientras tanto, prepara la dote y la protege contra los hombres que vienen a pescar a su barco. Su única forma de protegerla es disparando con el arco, un arco que también le sirve para adivinar el futuro y como instrumento musical. Un buen día, un grupo de pescadores desconocidos sube al barco, entre los que se encuentra un joven. El chico y la muchacha se enamoran. El viejo pescador sabe que su sueño ha llegado a su fin...

Personajes

Seong-hwang Jeon es el viejo

Yeo-reum Han es la chica

Si-jeok Seo es el chico

Entre otros

El Arco, símil a un cuento tradicional narra con lirismo un pasaje de amor y entrega incondicional, donde el despertar, el deseo y la culpa tienen protagonismo. Una muestra más del arte del noble silencio instruido por Buda, breve y preciso. Una historia que carece del desequilibrio mental, la crudeza y violencia de otras, no obstante el concepto es el mismo. Nuestros personajes yacen completamente aislados del mundo, de la realidad, más haya del hecho de flotar por años en una barcaza sin tocar tierra, se encuentran alienados en un orden regido por sus propios principios y leyes.

La chica ha desarrollado un afecto puro por aquel anciano que decidió retenerla desde niña. Sin embargo es un afecto de hija, de una nieta por su abuelo. En cuanto a él, es un hombre que guarda celosamente su posesión más valiosa, una niña virginal e inocente a punto de ser mujer. ¡Lindísima! Ni si quiera una jaula de oro podría ser tan excepcional como el basto mar para aprisionar la belleza de una flor. La codicia y ansiedad por desposar a su joven protegida llega a niveles capaces de corromper su moral y fe. No es un buen hombre, y eso quedará más que comprobado cuando un joven visitante aviva el interés y curiosidad de la chica por el mundo que hay más allá, en tierra. El viejo, un hombre que apuesta por la fortaleza del lazo fojado a través de la rutina y el ritual.

De narrativa lírica, imaginería sexual simbolista e iconografía budista, el metraje resulta apenas justo, minutos más y se tornaría insostenible. No es aburrida, pero sí abusa de su carácter contemplativo siendo más bien repetitivo. Su ventaja, antes de que perdamos el interés en un anciano manipulador y la psique e inquietudes de la niña más inocente es que Kim nos lanza abruptamente al final. Un final con el sello particular de Kim sólo que elevado un par de potencias más. Lo cual puede parecerte chocante, un ardid, un chiste. Un final que... puedo explicar pero es más divertido si tú lo haces. Una metáfora parecida al símbolo de las tres flechas que por un lado refleja el presente, pasado y futuro, por el otro la trinidad Buda, Dharma y Sangha, y más simplista: el triángulo amoroso.

Interpretativamente genial, una fotografía modesta consiguiendo cierta aura de añoranza y ensueño, ve su punto flojo en lo que a algunos les pareció estupendo y a mí desastroso: la música. 

El Arco, la historia de los pecados de un padre y un amante espiritual y una niña despierta de sed por el mundo. Una película sin llegar a ser interesante sí aceptable, poética. Una más en la carrera del director coreano maestro del silencio (porque el silencio dice más que las palabras y alcanza a expresar mejor los sentimientos y emociones que el propio lenguaje). Totalmente prescindible, a menos que te guste Kim Ki Duk puedes pasar de ella.

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