sábado, 14 de noviembre de 2009

Cidade de Deus


Ciudad de Dios

Director: Fernando Meirelles y Kátia Lund.
País: Brasil
Año: 2002
Duración: 130 min. aprox.
Trailer

Hace poco más de una semana que la vi, con ganas y de buen humor, por la gran aceptación que sabía tuvo y principalmente, porque el “protagonista” sueña con ser fotógrafo, en esto es donde encuentro afinidad, no porque quiera ser un fotógrafo profesional pero sí comparto el gusto por la fotografía.

En la dirección tenemos cierta estabilidad, por un lado Meirelles, de quien he visto The Constant Gardener (suspenso y romance, agradable, la vi cuando checaba a los ganadores de oscares hace unos años), y de quien quiero ver Blidness (desde cuando la tengo pero primero quiero leer el libro). Por el otro a Lund… quien tiene pocos trabajos, dos de ellos haciendo equipo con Meirelles, y una participación en la italiana All the Invisible children, son siete cortos que se dicen, tienen calidad, y que tengo ganas de ver.

Primera escena: los cuchillos suenan, gente por aquí y allá en una calle llena de energía y corrupción, pero… con una atmósfera de compañerismo perverso y candidez. Se escapa una gallina y salen corriendo tras de ella, sonriendo, como si lo disfrutaran, es un grupo de más de 20 jóvenes. Disparan a la gallina sin preocupación alguna. Llegan a una carretera donde le piden a alguien que la capture. De un momento a otro el aludido se ve contra la espada y la pared, en un extremo la pandilla apuntando con sus armas, al otro la policía haciendo lo mismo. “en Ciudad de Dios, si corres, te agarran, y si no… también”. Flashback.

Copy/paste de la sinopsis: "Ciudad de Dios", adaptada de la novela de Paolo Lins, retrata el crecimiento del crimen organizado en Cidade de Deus, un suburbio violento de Río de Janeiro, entre finales de los años sesenta hasta principios de los ochenta. El protagonista de la película es este barrio, uno de los más peligrosos de la ciudad de Río. El narrador es "Buscapé", un joven negro demasiado frágil y tímido para una vida criminal pero con suficiente talento como para tener éxito como artista y fotógrafo. Vemos a través de sus ojos el desarrollo de la vida, las peleas, el amor y la muerte de los personajes cuyos destinos se alejan y se cruzan con el paso del tiempo.


Personajes que se destacan:

-Buscapé: pacifista, con motivaciones (no le agrada el trabajo físico y es cobarde para ser criminal) y un intento por superarse intelectualmente, conseguir una profesión, algo un tanto complicado en Ciudad de dios (un nombre bastante paradójico). Sin saber a qué dedicarse, un día ve a un hombre fotografiando a un sujeto recién muerto a tiros, queda prendado de la cámara, y es cuando decide convertirse en fotógrafo, pero para ello, dado su situación económica y la vida en la favela, tiene que pasar por varios intentos fallidos.

-Dadinho/Zé Pequeño: sin remordimientos ni escrúpulos, desalmado desde la infancia. Cruel, arriesgado, incapaz de sentir temor, radical, directo. Sin más pasiones que la de ser el mejor criminal. Prácticamente sin sentimientos.

-Bené: el tipo más buena onda de Ciudad de dios. La única persona a quien estima Zé Pequeño, su amigo de la infancia.

-Trío Ternura: Una especie de Robin Hood. Cabeleira, Marreco y Alicate. la inspiración de Dadinho y otros chicos, en una Ciudad de dios de los sesenta muy tranquila comparada con la de los ochenta.

-Galinha: un hombre común y “bueno”, o sea: responsable, honesto, trabajador. Raro en Ciudad de dios. Posteriormente: un justiciero vengador.


Poco más de 10 años de historia es el tiempo que transcurre en poco más de dos horas, con una cámara versátil, fotografía con aires de documental y fotoperiodismo, montaje de calidad y la narrativa ágil. La atractiva variedad de personajes, bien trazada y caracterizada. La trama sostenida a través de un ambiente diseñado por medio de cierto carácter social nativo de la favela, le da un dinamismo muy aceptable. Otorga veracidad a sucesos fantásticos e irreales. Vertiginosos de supervivencia dentro de un caos donde la ley es la del más fuerte.

Y si bien la película en momentos es ruda, cruda, visceral, demandante de la perversidad y la corrupción, la autodestrucción y la infamia de la ley también es un relato divertido, de humor negro, pintoresco y muy simpático.

Recomendable, pasé un buen rato con ella.


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