Director: Luc Besson
País: Francia
Año: 2005
Duración: 90 min. aprox.
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Hay un poema de Efraín Huerta con el que me gustaría comenzar este comentario, el poema se titula Éste es un amor, y el fragmento dice:
Ésta es la historia de un amor con oscuros y tiernos orígenes:
vino como unas alas de paloma y la paloma no tenía ojo
y nosotros nos veíamos a lo largo de los ríos y a lo ancho de los países
y las distancias eran como inmensos océanos
y tan breves como una sonrisa sin luz.
La película cuenta como la vida de André, un personaje patético y pusilánime, mentiroso, perdedor, con baja autoestima y crédulo, da un giro cuando está a punto de suicidarse (resultado del ultimátum de muerte impuesto por el montón de deudas con más de una persona/mafia que tiene encima), el suceso fuera de lo ordinario que ocurre es que después de un clásico y sobrado reclamo a Dios, éste voltea y se percata de una mujer que está en el mismo puente que él y pensando hacer lo mismo: Suicidarse. Se arroja y él imita el acto pero con la finalidad de salvarle. Ésta es la premisa que desarrollará una historia prácticamente entre sólo dos personas. La chica "caída del cielo" Angela y André.
A primera instancia parece que ella conmovida ante tal grado de patetismo decide proponerle que si él acepta, ella hará todo lo que él diga. Después de algunos rodeos acepta. Aquí empieza una comedia romántica y de superación, de continuos diálogos, unos más brillantes que otros y algunos sosos, un caminar en busca de la solución de los problemas de André y de una rehabilitación personal, una mejora intima, como una purga de sus imperfecciones como ser humano. Angela es un ángel y André el "caso que le asignaron".
Angel-A es un bonito cuento, de esos fantasiosos y con el que ha muchos en algún momento nos gusta soñar. Maravilloso sería que un ángel top-model del sexo opuesto apareciera y nos resolviera la vida, además de sacar a flote lo más bello y puro que hay dentro de nuestro ser. Es una película tierna, a ratos predecible pero mágica, con un final que quizá no fue el mejor, de hecho no me gusto, pero en lo que a mí respecta, no sabía predecir si pasaría eso que sucedió o lo opuesto.
Su fotografía es hermosa, tiene un blanco y negro sublime, con una tonalidad cromática que hace de cada cuadro algo mágico, no como en La cinta blanca que cada cuadro podría ser una excelente foto documentalista, acá podría ser una bella foto artística. Contrastes intensos pero equilibrados y expresados también a través de los personajes. André y Angela (los "únicos" de la película), tan diferentes uno de otro, cada característica intima-interna-del alma, como física (por cierto, aquí hay un dato que me encantó, el director para nada se vale de la incapacidad del brazo del actor para destacar esto) y hasta en la manera de vestir. Antagónicos y complementarios.
Bonita, algo cursi y ligeramente graciosa. Recomendable. Hay opiniones muy diferentes sobre está película y lo trascendente o prescindible que puede ser, a mí me gustó y de hecho... creo que es la que más me ha gustado de las siete que he visto de Besson. Se me hizo muy digerible y compacta (aunque a la mitad flojea un poco), con un resultado que sale avante, a pesar del trillado hecho de los ángeles guardianes, de los ángeles enamorados, y de cierta reminiscencias que encontramos con la española La gran vida.
Un parís sensual, panorámico, poético e irresistible.
Un Debbouze simpático que se deja apreciar y al cual sólo había medio visto en Amélie, y Rasmussen, que medio apareció en Femme fatale, tan desinhibida e intimidante, vaya mujer, aún lado de Debbouze parece una "diosa", la versión femenina de un coloso.
El amor es puro, mágico, redentor, valeroso, capaz de crear un pasado y un futuro e ir contra el destino.
Y por cierto, ¡qué buen cartel!
2 comentarios:
Que bien que por fin la viste y mejor que te haya gustado :)
Sabía que algo se me olvidaba poner:
"Recomendada por Marion"...
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