The Midnight Meat Train

Director: Ryuhei Kitamura
País: Estados Unidos
Año: 2008
Su Sitio
Trailer


Sobre el director:
Japonés que ésta es su primera película en E.U.A., esto porque quien lo financia es la Lions Gate Films. Como antecedentes tiene películas de acción, terror y ciencia ficción, tipo Godzilla final wars, La lanza de Longinus, con samuráis y vampiros, Aragami, con samuráis y un espíritu necrófago, y así… por ello no es raro que haya optado por este cuento de Barker.

Primera escena:
Tenemos el cuadro de un pelón que recién despierta, todo indica que viene de laborar cansado, tan cansado como los que trabajan o van a la escuela y de regreso llegan a quedarse dormidos en el transporte público. En este caso: el tren subterráneo. Metro.
Se despabila un poco y al extrañarse que va solo se pone de pie y da unos pasos, resbala y cae de espalda, es un charco de sangre el que provocó la caída, un charco tan cuantioso en sí mismo que al caer salpica su rostro y parte de los asientos. Aterrado se mira las manos e intenta ponerse de pie con la dificultad de la viscosidad que le hace resbalar un par de veces más. Ya de pie, entre el terror de la sangre y la sorprendente situación se dirige hacia la puerta de cambio de vagón, el sonido de unos golpes secos le llama a mirar por la ventana: paredes y suelo sucios de sangre y un sujeto en cuclillas golpeando un cuerpo sin piedad.

Segunda escena:
Nuestro protagonista, Kauffman, pasea con su cámara fotográfica por la ciudad de New York. Tan fría y urbana.


De qué va:

Kauffman es un sujeto que vive en un departamento común con su novia Maya, intentando salir adelante como fotógrafo, ser reconocido y así poderse casarse. Circunstancias le hacen conocer a la dueña de una galería de renombre, dispuesta a ayudarle en su carrera. Lo que le atrae a Kauffman es ese concepto urbano y cruento de las calles, el realismo cruel y déspota de la sociedad, indiferente ante el mal, el vicio y la corrupción; muestra su material, está bien, pero ella quiera algo más. Así es como se dedica a vagar por las estaciones del metro y los callejones, uno de esos trayectos lo hace verse cerca de un posible asesinato (según sospecha en base a sus fotografías). Por medio de coincidencias y el azar y un par de fotografías más, sin darse cuenta hasta después, reconoce claves y pistas, y es el momento donde surge su obsesión por un misterioso hombre y una serie de crimenes.
A partir de aquí es un acecho constante, perturbador (para él) y delirante, posteriormente el descubrir una verdad que va más allá de un asesino en serie.


Comentario:

Es una película estéticamente correcta, bonita, con una fotografía que proporciona algunos cuadros muy limpios. Con un argumento… quizá no muy atrapante, más bien común. Un desarrollo rápido donde el suspenso se casi se omite por las revelaciones tan prontas, la estructura de los personajes llega a ser incongruente y la actuación no muy buena. Los efectos de violencia con exageraciones que hubiese sido mejor no tomarse (hubiera quedado mejor) y es que en algunas partes es tan irreal que resulta cómico, aunque también hay buenos. La situación donde llega el clímax no engancha más que como si estuviéramos viendo una pelea en un episodio de caricatura.
Brevemente: es una película regular que se deja ver para pasar el rato, indicada para los que no tienen mucho que ver y quieren entretenerse con algo de sangre.

El final: puede parecer que enreda las cosas y puede hacer ver la película extremadamente pretensiosa.


Cosas que me agradaron:

-El humor negro que luego proyecta.
-Los vagones del metro, irrealmente pulcros.
-El personaje, sólo porque es un fotógrafo me pareció pasable.
-El carnicero, me gusta con todo y que está bien estereotipado, el del cuento es patético.


Algo que hay que tener presente:

Esta película está basada en un cuento de Clive Barker del mismo nombre. Curiosamente… me agradó más la película que el cuento, ah, pero aclaro, los dos son igual de malos, porque les falta sutileza, todo lo muestran y ya, sin embargo me agrada más los personajes que hace la película, diferentes en cuando a personalidades con el cuento.
Por cierto, el cuento explica algo más acerca de las cosas raras del final de la película, pero igual… no esperen gran cosa. Así que si se le piensa achacar algo a la película, primero hay que achacárselo al cuento.
Primero hay que ver la película... creo.

No escribo más para no echar a perder (en lo que cabe), si la ven, no les prometo pasarse un rato súper... de hecho, si son muy quisquillosos igual y les parece mala... pero distrae y es ligera, casi rayando en la indiferencia pero quizá pueda "divertirles". Igual, léanse el cuento, viene en el compendio de Libros sangrientos I.


Dos diálogos, la primera me da gracia y lo segundo, es algo en que toda persona que fotografía la vida llega a caer. La cobardia.

1.- La puntualidad no significa nada para mí, es señal de mediocridad.

2.-
¿Estabas en el lugar adecuado, no es así?
Pero no en el momento adecuado
La imagen llama algo de atención desde luego, pero ¿y qué? Es un melodrama. Cautivante, pero vacía.
Quiero saber que pasará a continuación.
La próxima vez que te encuentres con la dureza de la ciudad, quédate allí. Sé valiente. Continúa fotografiando.


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