American Mary

Directoras: Jen y Sylvia Soska
País: Canadá
Año: 2012
Duración: 100 min. aprox.
Trailer

Género: Terror / Medicina

Esto se trata de ti y de cómo mejor puedes expresarte al mundo. Lo más importante es que estés feliz y cómodo contigo mismo. 

¿Conoces a François Truffaut? Fue un director francés, un excelente director (recomiendo L'enfant Sauvage, Les Quatre cents coups y Le dernier métro), para nada tiene que ver con American Mary, pero me quedé pensando ¿cómo inició esto?, y recordé una frase, un comentario que llegó a decir en alguna entrevista: “Cualquiera que cultive la fantasía en el arte está un poco loco. Su problema estriba en hacer atractiva esa locura”.

Opiniones varias hay acerca de las Modificaciones corporales, yo no tengo tatuajes (no porque no me gusten) y actualmente ni un solo piercing. Sin embargo, creo que uno debe de entender la modificación corporal, cada día entre tanta polémica más aceptada, como una expresión a la que cualquiera tiene derecho pues se está hablando del cuerpo mismo, ¿de qué somos dueños en esta vida? Más que de cualquier cosa de nosotros mismos. Una fantasía, un deseo, un arte capaz de transformar la identidad en esta sociedad tan visual. Obras de arte andantes, de esas que cautivan y roban miradas, por morbo, porque son terroríficas, porque son hermosas. Por esto me pareció simpática American Mary aunque admito le falta MUCHO para ser una película inolvidable.  Mucho.

Mary es una estudiante muy capaz, una chica común con gran potencial, quizá sólo necesita poner más atención y resolver sus problemas económicos para evitar distracciones. En busca de esto es cuando va a un antro-bar de mala muerte buscando empleo como ¿mesera, bailarina? llevando consigo ingenuamente un currículum donde se mostraban sus aptitudes académicas y es por este medio que pasa de suturar un pavo en su cocina a cirujana clandestina en el sótano de un bar. A partir de aquí comienza a relacionarse con este mundo subterráneo, no sólo de las intervenciones clandestinas e ilegales, sino de las modificaciones corporales que pondrán en una balanza su moral y ética profesional. 

Posteriormente todo se torna oscuro, rojo carmesí y en proporciones menores enfermizo. Cuando una experiencia de abuso sexual arroja a Mary a este mundo, el cual curiosamente le extiende los brazos, como una gran familia en donde hay apoyo y respeto. El ansía de venganza comienza a estribar con temple, evitando caer en la locura y el cambio que en su vida generará, su futuro como Bloody Mary.

Segundo filme de las gemelas Soska (quienes también aparecen actuando aquí), con ciertos tropezones pero con cariño, como la poca profundidad en los personajes y algo que sí es un tache gigantesco: el gore casi ausente, lo tiene, sí, pero en cantidades escasas, y eso es un fastidio, estamos hablando de  modificaciones corporales y es tan… leve, ¡de verdad!, debieron haber aprovechado el tema; he visto más efusión en documentales sobre algún tribu (como los Sepiko) o en reportajes... por ejemplo sobre los bagelheads japonesés, Elaine Davidson, Lucky Diamond y hasta Rick Genest. Demasiada clandestinidad para tan poco. Fuera de eso tiene un ritmo aceptable, un final pésimo pero inesperado, decisiones argumentales que me gustaron como su relación con Billy y escenas más o menos escabrosas, las más: la primera aparición de Beatress y el resultado final de Ruby, sutiles pero ligeramente incomodas, además de la misma Mary Mason, sensual y sin escrúpulos.


Por otro lado la parte técnica es muy agradable, esos tonos oscuros carmín... No he visto la primera película de las hermanas Soska la cual se cuenta constó de un presupuesto tristísimo, acá tuvo un poco más y se deja apreciar. Veremos que les depara el futuro a este par de chicas canadienses.

Es difícil ponerle un precio a sentirte Completo. ¿Verdad?

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