Director: Ruairi Robinson
Guionista: Clive Dawson
(Relato: Sydney J. Bounds)
País: Irlanda
Año: 2013
Duración: 95 min. aprox.
Trailer
Género - Tópico: Ciencia Ficción - Terror / Supervivencia - Infectados - Aventura Espacial
Sinopsis: Mientras la nave que los relevará de sus operaciones se acerca, un grupo de astronautas exploradores se topan con un descubrimiento: un grupo de muestras rocosas revelan evidencias microscópicas de vida. Unas horas antes de abandonar el planeta, dos de los astronautas regresan al cavernoso valle donde hallaron las muestras para reunir más hallazgos. Pero uno de ellos sufre un accidente... y su cuerpo es ocupado por la misteriosa y terrorífica forma de vida que acaban de descubrir.
Personajes
Liev Schreiber es Vincent Campbell
Johnny Harris es Irwin
Romola Garai es Lane
Olivia Williams es Kim
Elias Koteas es Brunel
Goran Kostic es Marko
Tom Cullen es Harrington
Entre otros.
Debut del irlandés Robinson quien hasta entonces sólo había dirigido cortometrajes (Blinky™, The Silent City, Fifty Percent Grey). Para nada es el mejor filme del 2013 referente a este tópico, muy superada (obviamente) por Gravity o Europa One, pero si mucho mejor que la canadiense Stranded. Y si bien no resulta un espectacular debut, sí uno medio entretenido. Que sin conseguir innovar trata de ofrecer una alternativa al género de infectados (infectados (zombis) rabiosos pero ahora en Marte) y de paso nos presenta el trabajo de Sydney J. Bounds, quien al menos yo no conocía pero indagando por la red veo ha escrito muchas novelas y cuentos de ciencia ficción, esta película basada en The animators de 1975.
Robinson partiendo de un bajo presupuesto trabaja en este hibrido Espacial-Terror para crear esa atmósfera marciana filmada en las dunas de Jordania, de aspecto estéril y arenosa, que al poco rato virará a un concepto más claustrofóbico en donde el escaso reparto interpretará a la tripulación, una gama de personalidades bien definida: el insensato, el taimado y cobarde, el ambicioso, el héroe, etc., para enfocarse en el factor supervivencia.
Como mencioné, no está mal, pero también creo que si no la vez no pasa nada. Nada de nada. Porque el resultado es bastante simple, también el desarrollo. Supongo la falla está en la adaptación, el guión, generando una historia bastante lineal y previsible. Me gusta la cobardía y las ganas de vivir de Irwing y detesto la valerosidad ética y tortuosa de Vincent, pero más allá de eso poca es la empatía que uno puede sentir por los personajes.
Si te agrada este tipo de cine: astronautas y exploraciones espaciales puede que se te dé El último día en Marte (tristemente para nuestros personajes era su último día, ya volvían a casa). Sino… yo creo que no. Y es que ahora que lo pienso, a pesar de la creciente curiosidad, ahora necesidad, del ser humano de mirar a las estrellas, como señalaba Stephen Hawking hace unos meses, si el ser humano no es capaz de colonizar otros planetas inevitablemente se extinguirá –sí, esos malos hábitos humanos… “Para qué arreglar mi planeta si puedo mudarme a otro” –. El cine no recurre tan a menudo a este tópico, ni en general se disfruta mucho ver a astronautas metidos en una nave o en un paraje repetitivo y desértico.
Puedes descargarla de aquí.
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