White God

Feher Isten

Dios Blanco

Director: Kornél Mundruczó
Guionistas: Kornél Mundruczó, Viktória Petrányi y Kata Wéber
País: Hungría
Año: 2014
Duración: 118
Trailer

Género / Tópico: Drama / Perros

Sinopsis: Una nueva ley da preferencia a los perros de raza e impone un impuesto considerable por las razas mestizas. Rápidamente, los refugios caninos se llenan con perros abandonados. Lili, de 13 años, lucha por proteger a su perro, Hagen, pero su padre lo suelta en la calle. Aún inocentemente creyendo que el amor puede conquistar cualquier dificultad, Lili comienza a buscar a su perro para salvarlo. Por su parte, Hagen lucha por sobrevivir y rápidamente se da cuenta de que no todo el mundo es el mejor amigo del perro. Posteriormente, capturado en la perrera aprovecha su oportunidad para escapar y hacer una revolución junto a otros perros errantes contra los seres humanos.

Reparto / Personajes

Zsófia Psotta es Lili

Sándor Zsótér es Dániel, el padre de Lili

Body y Luke son Hagen

Szabolcs Thuróczy es el entrenador de perros de pelea

Károly Ascher es Péter

Entre otros

Una concepción muy básica de White god, es la mezcla de… humm… Wendy y Lucy (2008) de Reichardt, Las aventuras de Milo y Otis (1986) de Masanori Hata y El origen del planeta de los simios (2011) de Wyatt, ¿curioso, no?, sin olvidar la crueldad e indolencia del hombre vista en The Plague Dogs (1982) de Rosen, sí, muy básica… porque hay un poco más. Kornél con la historia de Lili y su querido compañero Hagen, presenta una moraleja acerca de la supuesta superioridad del ser humano sobre los animales y una metáfora de las tensiones culturales y sociopolíticas enconadas en Europa (y otros lados del mundo) teniendo su expresión en la marginación, racismo y clasismo; cuando Hagen al ser un perro mestizo es abandonado con indiferencia por el padre de Lili en las calles de Budapest. Es aquí en donde inicia su peligroso viaje por sobrevivir en las deplorables condiciones de un sistema impertérrito y el infrahumano pasaje por el negocio de las peleas de perros para culminar finalmente en una auténtica revolución canina.

Un filme que aprovecha la amorosa relación de Lili y Hagen, la fidelidad del hermoso animal contrastada con la inevitable ¿traición? de Lili para reflejar esta cuestión de las presiones sociales (finalmente cedes) y la inequidad… ¿Estremece? lo intenta pero es bastante plana. Se aprecia la evolución de la historia no así la de los personajes salvo la de su protagonista canino, y aunque se agradece y bastante el cambio de perspectivas: no observamos la historia desde el ángulo único de Hagen, sino de Lili y su padre también, ello rompe la posibilidad de empatia.

En cuanto a la parte técnica, aceptable. El guion no se presta para permitir a los actores humanos explayarse pero se cumple, paralelamente la actuación canina ofrece mejores resultados, de hecho, ignorando la cuestión de Hagen (a veces es otro perro) es estimable haya optado por coordinar masas de perros a recurrir al CGI. El manejo de cámaras es como lo esperado: escudriñador, llenos de close-up y movimiento en pos de sacarle expresiones a Hagen y mostrar su inquietud. Mención aparte la música como recurso de la trama, esa reminiscencia al flautista de Hamelín.

Sexta película de Mundruczó, quien años antes había estado nominado en el Festival de Cannes un par de veces en algunas categorías, ésta ocasión sí ganador con White God del premio Un Certain Regard, reconocimiento al talento joven y/u obras innovadoras. No sé hasta qué punto diferir, lo sé, es bien común que opinemos diferente a críticos y jueces –cuando me enteré que Michel Franco ganó en el 2012 por Después de Lucía me… desconcerté–, lo cierto es que aunque mi impresión no fue tan favorable, en lo absoluto fue lo que esperaba, la encuentro recomendable con reservas. Un ejercicio de múltiples lecturas –reconocibles fácilmente– que tiende al efectismo, donde más que procurar generar empatía en el espectador intenta impresionarnos, vapulearnos con un mensaje trabajado de forma áspera, funciona pero antes que conmover horroriza. 

Sin ser una fábula grandilocuente al estilo La rebelión en la granja de Orwell, con un guiño inintencionado a White Dog, White God es entretenida, dinámica, violenta, seguramente conmovedora para algunos… a mí me provocó más bien una sensación de aversión y mala voluntad, y lo más importante reflexiva, y es el punto, intenta concientizar algo que se sabe pero a ratos se olvida. Se ha llegado a difundir como una película de terror, NO la abordes como tal, no lo es, sino en todo caso, un drama distópico.

Frases

Todos somos perros hambrientos, maldita sea.

Mira las estrellas, si no se caen, lo superarás.

¡Usted es la bestia!

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