sábado, 10 de febrero de 2018

The Killing of a Sacred Deer


Director: Yorgos Lanthimos
Guionistas: Yorgos Lanthimos y Efthymis Filippou
País: Reino Unido
Año: 2017
Duración: 121 min. aprox.
Trailer

Género / Tópico: Thriller - Drama / Thriller psicológico

Sinopsis: Steven es un eminente cirujano casado con Anna, una respetada oftalmóloga. Viven felices junto a sus dos hijos, Kim y Bob. Cuando Steven entabla amistad con Martin, un chico de dieciséis años huérfano de padre, a quien decide proteger, los acontecimientos dan un giro siniestro. Steven tendrá que escoger entre cometer un impactante sacrificio o arriesgarse a perderlo todo.


Reparto / Personajes

Barry Keoghan es Martin
Colin Farrell es Steven Murphy
Nicole Kidman es Anna Murphy
Sunny Suljic es Bob Murphy
Raffey Cassidy es Kim Murphy
Alicia Silverstone es la madre de Martin
Entre otros

NOTA: 7.9 / 10


En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias”… lo que para la física sería la tercera ley de Newton; el equilibrio universal, opus magnum, para los ocultistas; o el karma en las creencias dhármicas; bien podría ser un simple acto de venganza o mejor aún, de justicia divina, según como se mire. La justicia puede ser muy severa, en ocasiones, caprichosa ¿quién es el primero en exigir justicia –con justa razón– sino el agraviado? El sacrificio de Ifigenia (en la Ilíada) narra el castigo del rey Agamenón tras haber matado uno de los ciervos (sagrados) de Artemisa y jactarse de ser mejor cazador, ¿es el ciervo realmente la ofensa?, no lo sé, el punto es que la única forma de apaciguar la ira de la diosa es el sacrificio de Ifigenia, hija del rey. Lex talionis, así es, la antigua ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente… y la premisa de la última película de Yorgos Lanthimos. 

Es un poco tarde, lo sé. He estado un poco ocupado. La verdad es que quería ver esta película desde que fue anunciada y recién lo hice ayer. Lanthimos es un director que aprecio y vengo siguiendo desde el 2009 por su película Kynodontas, que en su momento relacioné con El castillo de la pureza (1972) de Ripstein, y La carcajada del gato del escritor y periodista Luis Spota. ¿Qué decir de The Killing of a Sacred Deer? Es un Thriller psicológico de Terror y Fantasía, y un Drama familiar, visto a la luz del Cine de Autor más artístico. También es una tragedia griega que de griega pareciese sólo tener los nombres de Lanthimos y su coguionista Filippou… sin embargo, en su concepto más básico, lo es (ese inevitable acto de fatalidad). Menos contundente que el resto de su filmografía (en todo sentido…) pero que seguramente hallarás audaz si te agrada este tipo de cine y si no estás tan familiarizado, y puede que hasta encuentres mordaz su incipiente crítica social (no pretendo sonar despectivo, está muy bien si te maravilla). En cambio, si conoces al director, creo que verás una obra digna de apreciar, pero no tan apasionante y mucho más convencional. Y tal vez te pase como a mí: ya no me ofusco tanto pero sigo echando de menos la presencia de un reparto griego, si en The Lobster (2015) sentí que perdía esa esencia con Colin Farrell, pues aquí, además de Farrell tenemos Nicole Kidman, ya te imaginarás. El costo de ser internacional y abrirse ($$$) al mundo y claro, ser nominado al Oscar… ¡en fin!

En este punto suelo redactar un poco el arco argumental de la película pero me parece la sinopsis lo hace muy bien… de modo que paso a dirigir mis comentarios hacia los fines de Lanthimos, quien exhibe (no es la primera vez que lo hace) a través del paradigma familiar, cierta disyuntiva social, en esta ocasión, el estado de bienestar social y económico, indiferente a ciertos conflictos mundanos (la pobreza), y como conduce a sus integrantes a un estado de armonía (para Lanthimos, una fachada de trivialidad y vacuidad). No obstante, por más enajenados que estén del mundo, todo ser se rigen bajo las mismas reglas, y todos los actos tienen consecuencias. Lo que llamaríamos justicia divina. La metáfora de Lanthimos se anuncia desde el título y reafirma a través de su narrativa minimalista, actuación y dirección. Aquí todo es metáfora. No basta con el título. Así que Lanthimos (ya antes había hecho uso de este hieratismo emocional, aunque no de una forma tan exacerbada) destina la situación dramática de la película en su totalidad darle cuerpo a su metáfora, llevando a sus personajes a una abstracción tal que llega a rozar lo absurdo, y en cada plano, sugerir un estado de inmersión abismal, teatral y fatídica. 

A veces exaspera el automatismo de sus personajes, pero junto al resto de artilugios es fundamental para construir y dotar de solidez la historia. Porque reitero: estamos ante una metáfora. No hay respuestas, no hay explicaciones, no hay un resquicio de lucidez, sólo un acto de justicia ciega, como la de los griegos: violenta e inevitable. La atmósfera consigue atrapar nuestro interés en ese misticismo-simbolismo, nos mantiene expectantes de su bizarro y perverso desarrollo. Porque si algo he de aplaudir a Lanthimos además del buen equipo técnico que tiene, es que sabe incomodar; la sutileza de su agresión constante y tajante a través de acciones aparentemente inofensivas. En cuanto al ritmo y el par de giros argumentales que nos presenta, muy adecuados, de hecho la primera parte se va rápido, y cuando empieza a cansarnos, nos reanima con una agradable dosis de violencia (gracias Martin, ese momento es lo que más disfruté).

La fotografía de Bakatakis (mismo que vimos en KinettaKynodontas y The Lobster) es tan exquisita como la recordarás. Esos planos cenitales y gran angulares, y el manejo de la luz en los interiores redondean la atmósfera sugerente. La actuación del chico Keoghan es genial, es el generador de una siniestra omnipresencia. Esto aunado a su particular lenguaje cinematográfico absorto en sus travelling, son lo mejor del filme. En sus puntos más bajos, de manera personal, ubico el final, a esas alturas poco sorprendente y despreocupado (es lo que no me gusta a veces del cine de autor, me da la impresión que de verdad poco le interesa “satisfacernos”, le da igual dejar cabos sueltos, lagunas, y uno sólo tiene que o aplaudir o maldecir…). Por último a “destacar” la música. No la considero mala ni buena, si, ayuda bastante a puntualizar ciertas escenas, la inquietud e insidia de la historia, pero en veces, tanto Schubert,  J. S. Bach, Christou y Ligeti, lucen reiterativos y un poco cansinos.

A mencionar, fue galardonada como Mejor guion en el Festival de Cannes, y con el Premio de la Crítica en Festival de Sitges, entre otros. Referencias cinematográficas, por supuesto, las más notables son, en el manejo de cámaras, planos, travelling, y el uso característico del zoom, a Kubrick en películas como Barry Lyndon (1975) y The Shining (1980), y parcialmente a Michael Haneke por Funny Games (1997) en su atmósfera… si queremos parecer un poco rebuscados también podríamos pensar en los cineastas como Ingmar Bergman. Y como es común en el último o a veces penúltimo párrafo, algunos datos extras: la escena (muy buena) con la que da inicio la película es una cirugía real de bypass, y sí, seguro te diste cuenta, la película favorita de Martin es Groundhog Day (1993) de Harold Ramis. 



¿Qué le depara a Yorgos Lanthimos? Se espera que este año estrené su siguiente película The Favourite. ¿Qué opino? No sé… Nunca me he puesto a leer una entrevista de Lanthimos ni otras reseñas, no conozco sus ambiciones, pero pareciese que su deseo es dirigir en E.U.A. y finalmente lo ha conseguido. Primero recurre a un reparto internacional encabezado por Farrell y deja de rodar en griego y lo hace en inglés (The Lobster), después llega The Killing…, una producción que además de estar rodada en inglés, y contar ahora con Nicole Kidman, deja de ser griega (esta película es británica). The Favourite será su incursión al cine norteamericano, entre sus actores estarán Emma Stone, y si bien, las películas que Lanthimos hasta la fecha había dirigido eran escritas o coescritas por él, ésta vez no será así. Los guionistas no son él ni su amigo Filippou. Así que ojalá que no sea una de esas películas que hacen los directores por encargo.


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Aún está en la cartelera de la Cineteca y en Cinepolis, al menos hasta el 15 de Febrero.

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