Paranoia Agent

Director: Satoshi Kon
País: Japón
Año: 2004
Episodios 13
Trailer
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Tras la ferviente recomendación de Maximiliano me veo este anime, ya lo tenía en la mira hace tiempo sólo que tenía otras cosas que ver. ¿Recomendable? Muy recomendable, ¿Extraordinario? No, no es pera tanto pero sí es entretenido, atípico y bastante metafórico. Un thriller psicológico, fantástico y de intriga.

La historia parte a través de Tsukiko, una exitosa diseñadora gráfica de apariencia adormilada (parece siempre estar ajena a su alrededor), famosa por crear el boom “del hoy”, una mascota rosada, tan popular que se ve al cachorro en llaveros, muñecos, mochilas, globos, etc. Como sabemos, las compañías, el mercado, no viven de un solo éxito mercadotécnico, constantemente tiene que estarse “renovando”. La presión de Tsukiko aumenta por la exigencia de crear otro personaje… de esas presiones que te asfixian y si no encuentras una salida, prorrogada, una bocanada de aire, acabas sucumbiendo. La salida de Tsukiko fue el asaltó que sufrió a manos del Shounen Bat, un chico misterioso de patines dorados y un bate metálico que merodea por la ciudad golpeando en la cabeza a ¿cualquiera?
Un par de detectives se encargan del caso, un simple episodio de agresión que a base de repetición, el aumento de víctimas, se convierte en un caso local de suma prioridad y entre los habitantes una leyenda urbana.
¿Quién es el Shounen Bat? ¿Cuál es el móvil de sus ataques?

Mediante esta premisa se nos ofrece una corrosiva crítica social japonesa… y con esto de que cada vez estamos más globalizados algunas problemáticas que toca seguro son evidentes en cualquier parte. Temas a tratar: corrupción, pedofilia, prostitución, enajenación, consumismo, competencia académica, presión laboral, entre algo más, y con esto tendencias suicidas, esquizofrenia, trastornos psicológicos… ¿causantes? No sé, podemos pensar es el resultado de una sociedad cada vez más autómata, competitiva, lobotomizada y de valores perdidos, en donde un atraco, un bate que “reviente” la cabeza será el opio, la perfecta evasión (el menos culpable es uno mismo ¿no?).

El desarrollo de la trama es versátil en cuanto a los géneros de los que se sirve, tenemos así unos primeros capítulos de intriga policiaca, por cierto, aquí me parece en el cuarto o quinto capítulo, hay una fuerte reminiscencia a lo que fue su primera película de Satoshi Kon, Perfect Blue: el desorden de personalidad… aunque el personaje me recordaba a veces a Paprika, la medula es el delirante desdoblamiento, me agradó mucho ello. El sexto, creo, es algo así como el intermedio, un capítulo que hace de puente imaginario a la obsesión por un juego de rol del personaje: caballeros, espadas, magía, monstruos; para retomar a un ambiente más social y culminar tras dos paréntesis (los tres suicidas y las amas de casa chismeando) a un declive de atmósfera post-apocalíptica y onírica (seguro este punto aportó mucho, o ya se desprendía de aquí, lo que fue su siguiente película: Paprika).


Aunque las ambiciones del anime son profundas obviamente no vamos a tener tanta profundidad en sí salvo guiños que nosotros debemos de adaptar a la realidad. Por ejemplo aquello de los suicidas, el 2004 año en que apareció la serie era más que notorio el suicidio colectivo entre jóvenes que se contactaban por internet, de hecho, en ese año llegaron muchas noticias a occidente sobre ello, “el síndrome del suicidio”, y la gente de acá miraba raro a Japón… quizá tenga que ver, además de la despersonalización y los lazos familiares que rompe la modernidad con su pasado tan… místico, esas ondas budistas y sintoístas.
Las perversiones sexuales, la pedofilia… que es abominable para muchos si quiera pensarlo… pero… no sé… seguro conocemos sin darnos cuenta a algún padre que mira de forma lasciva a su hija preadolescente (aclaro, sin que esto jamás vaya a una agresión directa, y jamás cambie su rol de padre, no excluye que no se busque ese contacto).
Los juegos de rol y de video que a cuántos no estupidizan, el fetichizar objetos, la distorsión de la historia y el querer protagonizar ante los demás, a cualquier costo, las obsesiones… etc.


En fin, agradable anime para aldutos... si ya vieron Perfect Blue y Paprika, a ver esta serie, y si no las han visto, pues: ¡hay que verlas!