Gadkie Lebedi
Director: Konstantin Lopushansky
Guionistas: Konstantin Lopushansky y Vyacheslav Rybakov (una novela de Arkadi y Boris Strugatsky)
País: Rusia
Año: 2006
Duración: 105 min. aprox.
Trailer
Género / Tópico: Ciencia ficción - Drama / Distopía
Sinopsis: La historia, adaptación de la novela que los hermanos Arkadi y Boris Strugatsky escribieron en 1966, cuenta el viaje de Viktor Banev, un escritor enviado por las Naciones Unidas a una sombría ciudad llamada Tashlinsk que ha sido tomada por unos seres mutantes (con presuntas malformaciones). Su misión es investigar el caso junto con la comisión que le acompaña, pero Viktor tiene otras motivaciones ya que, su hija, se encuentra en la ciudad en una extraña escuela controlada por estos seres. Allí enseñan a los niños a despreciar el género humanos en beneficio de una supuesta inteligencia superior.
Reparto / Personajes
Gregory Hlady es Viktor Banev
Leonid Mozgovoy es Ayzek Golemba
Aleksey Kortnev es Pavel Sumak
Rimma Sarkisyan es Ira Baneva
Laura Pitskhelauri es Diana
Sergey Barkovskiy es Gennadiy Komov
Entre otros
NOTA: 8.5 / 10
(Ver escala de valoración)
Penúltima película del cineasta ruso Lopushanskii. Fiel a su estilo, y no sólo al suyo, también al de Tarkovski (de quien fuese alumno y colaborador) lleva a la pantalla la novela homónima de Arkady y Boris Strugatsky (autores de la novela en que se basó Stalker de 1979), escrita en 1966 y publicada por cuestiones políticas hasta 1987. Un filme de ciencia ficción soviética con todas sus características pero mucho más convencional que Stalker (si te agradó la idea de Stalker pero desgraciadamente la sufriste: el metraje es excesivo, lento y confuso, he aquí una obra con la misma orientación pero más digerible, mucho más) a la luz de la melancolía del soñador, que inevitablemente presa del mal, busca el bien en la higienización espiritual.
Lopushanskii recrea una ciudad en donde eternamente llueve, sumergida en la oscuridad (la única luz proviene de una fuente desconocida en tonos rojos) y la incomunicación. Aislada de la banalidad de un mundo corrupto que no merece otra cosa que su destrucción para sólo así alcanzar la perfección. Es en esta ciudad controlada por los Mokretsy, extraños habitantes, ¿aberraciones genéticas o alienígenas?, en donde yace lo que parece ser la representación más elevada de la humanidad (un grupo de niños instruidos en la filosofía, ciencia y artes de los Mokretsy). Por otro lado, es esta ciudad el foco de aversión y odio de la humanidad, que no conforme con su aislamiento contempla la opción del genocidio.
Una visión del mundo menos apocalíptica que el resto de su filmografía, aunque igual de fatalista. Exhibe con hostilidad, el mundo como le conocemos, agreste y cruel. Incomprensible, incompatible. Un mundo en crisis en el que para esos niños re-creados por los Mokretsy simplemente les es imposible concebir la existencia, quienes no ven en nuestra civilización otra cosa que un lastre, una era moderna que, en los últimos 300 años (un 0.05% del tiempo que lleva el ser humano en el planeta) ha avanzado de manera desmedida, derrumbado todo a su paso. Inmisericorde; y que el ser humano común, en su limitada capacidad, no puede hacer otra cosa que mirar con frialdad e indiferencia.
Un argumento interesante, y como mencioné antes, lejos de la “complejidad” del cine de Tarkovski, mucho más simple. Poseedor de una fotografía y ambientación estupendamente inhóspita, lo cual sumado al guion y en específico a sus diálogos, le hace un filme muy llevadero y aceptable.
Por último, cabe mencionar que más cercana que a las producciones de ciencia ficción de la última década, lo está de aquellas de los 80s y 90s. Como Stalker, Solaris o 1984. También, si te da curiosidad el trabajo de los hermanos Strugatsky te sugiero que cheques algunos de sus libros (los encuentras en las librerías Gandhi o El Sótano) y si lo que te llama más es el cine, otras películas que se han basado en sus novelas son: Hard to be a God (2013) de Aleksey German, un película de ciencia ficción muy densa, de casi 3 horas, con un blanco y negro exquisito, y algunas escenas… muy explicitas, es extraña; The Inhabited Island I y II (2008 y 2009) de Bondarchuk, más comunes y dadas al cine de acción, no me gustaron; The Days of Eclipse (1988) de Sokurov, un drama bastante personal y onírico, interesante, pero tal vez sólo para adeptos a Sokurov; la ya mencionada Stalker (1979); y Iskushenie B. (1990) de Arkadi Sirenko, ésta no la he podido ver pero si quisiera.
Frases
La humanidad es como un viejo borracho que cruzó el infierno, porque desgraciadamente no merecía otra cosa, y eso lo sabe perfectamente
La agonía de la inexistencia
Simplemente no tenemos suficiente tiempo para comprendernos
No hay comentarios:
Publicar un comentario