Director: Joachim Trier
Guionista: Joachim Trier y Eskil Vogt
País: Noruega
Año: 2017
Duración: 116 min. aprox.
Trailer
Género / Tópico: Drama / Drama psicológico - Sobrenatural - Homosexualidad
Sinopsis: Thelma no es una chica normal. Desesperada, le pregunta insistentemente a Dios por qué la ha hecho así. Sus padres tampoco son de gran ayuda, sino dos personas misteriosas que se muestran tranquilas ante los poderes que muestra su hija, que, cada vez que siente algo, causa desastres. Cuando Thelma inicie una relación con una compañera, las emociones propias del amor harán estragos.
Reparto / Personajes
Eili Harboe es Thelma
Kaya Wilkins es Anja
Henrik Rafaelsen es Trond
Ellen Dorrit Petersen es Unni
Entre otros
NOTA: 9.1 / 10
¿Qué es la libertad? Canta Corcobado: es la cárcel más grande de todas las cárceles. Y sí, lo es si concebimos la libertad como la capacidad consciente de pensar y actuar según la voluntad propia… ¡pero! a través –y sólo a través de– de un orden más “elevado”… encausado por muchos hacia la moral judeocristiana. En donde no sólo el concepto de la moral (aquel que Nietzsche busca destruir en La genealogía de la moral) fustiga la consciencia, sino también el de “pecado”. Es aquí donde recuerdo al filósofo Kierkegaard y su obra “El concepto de la angustia” fundamentando algunos conceptos del existencialismo cristiano. Kierkegaard defendía la libertad, sin embargo, le placían ciertas restricciones: la conciencia cristiana del pecado, a lo cual él llama “angustia”… recordemos aquella frase “la angustia es el vértigo de la libertad”. La angustia a diferencia del temor o el miedo, no ve su origen en la presencia de una amenaza externa, sino en la finitud corporal y la necesidad espiritual: por ende, se preocupa no por el exterior sino por su propia integridad, frenándose ante el pecado. Pero vamos, ¿quién establece que es pecado?
Después de rodar en inglés Louder Than Bombs (2015) –galardonada como Mejor Película en el Festival de Estocolmo–, Trier vuelve a su lengua natal en éste, su cuarto y último largometraje, seleccionado por Noruega como representante en la próxima entrega de los Premios Oscar en la categoría Mejor película de habla no inglesa. A diferencia del resto de su filmografía (seguramente una sorpresa para quien la conozca y le haya dado seguimiento hasta acá) opta en esta ocasión por un thriller - drama psicológico de corte sobrenatural. Proyectado en el Festival de Sitges (de cine fantástico y de terror, señalo esto porque no es propio del director) y ganador del Premio especial del jurado y el Premio a mejor guion. Aquí debo aclararte: no es una película de terror, en lo absoluto… es más bien ¿una película de superhéroes? Vista a la luz del cine más lírico y preciosista. Es como si nos quisiera contar qué habría pasado si Jean Grey de los X-Men fuese lesbiana y hubiese nacido en el seno de una familia fundamentalista. Una alegoría a la libertad… aquella libertad más allá del bien y del mal.
La verdad es que no soy fanático de los X-Men, y podría ser ambas, sin embargo, percibo a Thelma más cercana de Jean que de Carrie (1976) de Brian De Palma; sólo que mientras la primera obra en harás de cierto sentido de la justicia, y la segunda de la venganza más pulsátil y sangrienta, Thelma lo hace desde una perspectiva más íntima y si-misma. De autodescubrimiento. Trier nos ofrece con una sensualidad glacial un relato más contemplativo y menos visceral.
Contemplación e introspección. La secuencia de apertura es magnífica (y siniestra), mostrándonos a un hombre apuntando con su arma a la cabeza de su pequeña hija (ya descubrirás cuánta razón hay en ello). Una secuencia de enorme impacto visual no sólo por lo que muestra, sino por el arte de la fotografía de Jakob Ihre (amo sus ángulos cenitales) y la música de Ola Fløttum (ambos constantes en la filmografía de Joachim Trier). Posteriormente la acción avanza al primer año de Thelma en la universidad de Oslo. Aún bajo la castrante vigilancia de sus padres pero, para fortuna de ella, lejos del hogar estrictamente religioso, nuestra joven protagonista encontrara, no sin ciertas dificultades sociales propias del adolescente introvertido, una vía perfecta hacia el autodescubrimiento, no sólo sexual sino de auto-aceptación. Como si se tratase de una travesura: blasfemar a escondidas, tomar una cerveza o dos, disfrutar… y sólo así, reunir el valor de enfrentar la culpa por la impureza de sus actos e indagar en la raíz de sus poderes y su aterrador alcance. ¿Qué más dan las implicaciones telequinéticas y la espera del castigo divino cuando tienes una vida por delante?
Paisajista, iluminada con cierta sobriedad escandinava y una textura psicológica plegada de elementos oscuros, Thelma además de por su belleza, se caracteriza por el suspenso y el simbolismo, capaz de evocar el mejor cine de Hitchcock o de Lars von Trier. Por su parte, la actuación me parece ideal, forjando un retrato familiar y personal convincente gracias al hieratismo de Eili Harboe, compatible con la represión emocional de su personaje, y a la presencia paterna, en especial de Henrik Rafaelsen, y en segundo plano de Ellen Dorrit, a quien por cierto tal vez recuerdes protagonizando la película sueca de terror Shelley (2016)
Espero en un futuro no muy lejano poder platicar por acá el resto de la filmografía de este director, hoy día, representante del cine noruego contemporáneo.
Si la quieres descargar puedes checar este enlace en Mega. También lo puedes hacer por Torrent o Ver online.
No hay comentarios:
Publicar un comentario