Si no han ido a un Teatro de sombras… es recomendable ir. Divertido, más si es de calidad y creativo. Este año fui a tres funciones. En el D.F. hay varias representaciones de bella estofa. Dos de esas veces fueron en el Foro Antonio López de Mancera, fue el Festival de Teatro de Sombras, y la otra fue traída por Bellas artes en el Teatro Julio Castillo. En fin. Un despliegue de imaginación.
Sobre Bendito Machine…
Teatro de sombras animado… Se ve bien.
Con una temática y hechura que con todo y los breves tonos de humor respeta lo que es el clásico teatro de sombras chino e indio. Tan espiritual, donde la sombra representa nuestro “más allá”, siluetas en un mundo amorfo, reflejo del nuestro.
Me agrada ese sentido caótico que explota, de tal manera que bien comprende nuestra costumbre a ese estado, y el dejo a tragicomedia minimalista. Más, la conducción en que transitamos como sociedad (y es que igual, es imposible salirse del camino cuando la línea fue trazada desde hace muuuucho tiempo).
Por otro lado su título Bendito, ese recorrido por la vida, bíblico, costumbrista y espiritual. Machine, el sentido tecnócrata, industrial, tecnológico que va en ascenso sin fin. Una liturgia variopinta.
Dejo como sugerencia a Reininger, quien es (la verdad no sé si lo es) la primera, o de las primeras personas que fusionaron esto del Teatro de sombras y el cine en una animación. Realizó algunos cortos y largometrajes stop motion (a base de siluetas). Sólo he visto la más conocida y popular en la historia del cine (y es la que sugiero porque de las demás, ni idea), se llama: Las aventuras del príncipe Achmed, alemana de 1926.
Sobre Bendito Machine…
Teatro de sombras animado… Se ve bien.
Con una temática y hechura que con todo y los breves tonos de humor respeta lo que es el clásico teatro de sombras chino e indio. Tan espiritual, donde la sombra representa nuestro “más allá”, siluetas en un mundo amorfo, reflejo del nuestro.
Me agrada ese sentido caótico que explota, de tal manera que bien comprende nuestra costumbre a ese estado, y el dejo a tragicomedia minimalista. Más, la conducción en que transitamos como sociedad (y es que igual, es imposible salirse del camino cuando la línea fue trazada desde hace muuuucho tiempo).
Por otro lado su título Bendito, ese recorrido por la vida, bíblico, costumbrista y espiritual. Machine, el sentido tecnócrata, industrial, tecnológico que va en ascenso sin fin. Una liturgia variopinta.
Dejo como sugerencia a Reininger, quien es (la verdad no sé si lo es) la primera, o de las primeras personas que fusionaron esto del Teatro de sombras y el cine en una animación. Realizó algunos cortos y largometrajes stop motion (a base de siluetas). Sólo he visto la más conocida y popular en la historia del cine (y es la que sugiero porque de las demás, ni idea), se llama: Las aventuras del príncipe Achmed, alemana de 1926.
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