Director: Craig William Macneill
Guionistas: Craig William Macneill y Clay McLeod Chapman
País: E.U.A.
Año: 2015
Duración: 110 min. aprox.
Género / Tópico: Drama - Terror - Thriller / Infancia - Familia - Drama psicológico
Sinopsis: Verano de 1989. John, el propietario de un motel perdido en medio del oeste americano, ha caído en una depresión desde la partida de su esposa. En aislamiento y sin la supervisión de un adulto, los impulsos más oscuros de su hijo Ted se empiezan a manifestar. La llegada de un misterioso hombre cautiva a Ted, y entre los dos se forma una amistad única, no será más que el inicio de la transformación de su psique.
Reparto / Personajes
Jared Breeze es Ted Henley
David Morse es John Henley
Rainn Wilson es William Colby
Entre otros
De la infancia decía Benedetti es a veces un paraíso perdido, pero otras, es un infierno de mierda. Apotegma que ha ilustrado un número de artículos sobre la psicopatología social. Sin duda la niñez y puericia son una etapa clave a la hora de analizar la estabilidad mental de un individuo. Es evidente suponer que las heridas emocionales terminan lacerando la conducta; la omisión de los derechos y anulación de los deseos, la frustración y el dolor, derivando en irritabilidad, agresividad, irresponsabilidad y una falta de empatía aunada a una serie de desperfectos sociales tendientes al delirio, el delirio como tentativa de sanación.
El asesino en serie no nace ni se hace, se autoconstruye. The Boy es el primer largometraje de Macneill, basado en su cortometraje ganador del Gen Art Film 2011, Henley, el cual a su vez es una adaptación de la novela de su coguionista Chapman, Miss Corpus. También, es la primera parte de una trilogía protagonizada por Ted a los 9, 13 y 18 años. Macneill y Chapman exponen sobriamente un capítulo más en el cine de una infancia trastornada, más allá de la psicopatía infantil inexplicable (esos niños degenerados y malditos por naturaleza). Y… aunque no encontremos la tensión y el suspenso malsano de Goodnight Mommy (2014) sí tenemos un entramado psicológico digno de apreciar. ¡Ojo! No para cualquiera, porque en su deambular entre el suspenso y el drama, no es ni uno ni el otro, y podría situarse en un monótono thriller rural. En mi caso no es así, recibo bien la propuesta y considero el tratamiento de la psicología del niño aceptable. Pasa poco, sí, pero esto nos hace sentir su mundo asfixiante, colmado de soledad, tedio y ociosidad, ¿te imaginas lo que puede hacer esto en la mente de un niño? Finalmente su curiosidad e inventiva no es algo que se pueda extraer tan fácil como su libertad.
Un filme tan bien pensado que resulta más sosegado de lo que se espera, punto negativo, pero así mismo es capaz de oportunamente ofrecer esa dosis de inquietud para mantener el interés. Ambientado fantásticamente en un olvidado paisaje desértico (rodada en Colombia) de Estados Unidos, y un dejo ochentero. La música es bastante puntual y por supuesto, imposible no recordar el Motel de Norman Bates en Psicosis, mas nada que ver. En cuanto a la actuación, muy convincente Jared Breeze que hace un par de años comenzó su carrera como actor en cortometrajes, David Morse como casi siempre: bien secundario, hasta tal vez más que Rainn Wilson.
Metódico y de brutalidad contenida, buen debut de Macneill. Consiguió interesarme en su personaje Ted. Esperemos marche con el mismo resultado hasta su tercera entrega.
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