Henry: Portrait of a serial killer
Henry: Retrato de un asesino en serie
Director: John McNaughton
Año: 1986
País: E.U.A.
Argumento
Henry es un hombre aparentemente normal que, no obstante, es el autor de una encarnizada espiral de asesinatos de mujeres. Él y su compañero Otis reciben la visita de Becky, la hermana del último, que se hospeda en la casa durante un tiempo para huir de su fallido matrimonio y su oscuro pasado. Pronto, la desesperada Becky se encariña del protagonista, pero éste es incapaz de corresponder su amor. Paralelamente, Otis se une a las masacres de Henry llegando a filmar los asesinatos en vídeo para su propia excitación. El destino del trío de personajes, como es natural, estará abocado a la fatalidad.
Copy/Paste, Comentario/Critica
Filmada con un estilo realista que la sitúa en el terreno del docudrama ("lo más horroroso de Henry es que era tremendamente realista", según el director), lo que origina la incomodidad del espectador al sentir muy cercanos los truculentos sucesos, Henry, retrato de un asesino es una crónica perturbadora, una desoladora plasmación en pantalla de las atrocidades cometidas por un personaje que, lejos de ser un desarraigado social que levante sospechas, se caracteriza por su aspecto corriente, su educación y cierta moralidad (no tolera los intentos de abuso sexual de Otis respecto a Becky, es decir, entre hermanos). Sin embargo, lo que más inquieta es su casi total carencia de sentimientos humanos o pasiones. De hecho, el objetivo de McNaughton era claro: "Explorar un personaje que no sentía ningún placer matando, era débil y no tenía otra forma de expresarse. Tenía una rabia personal dentro que sólo podía sacar fuera matando a la gente."
En una tensa escena Henry confiesa que mató a su madre debido al comportamiento adúltero de ésta, a su prostitución continuada y a las vejaciones (travestismo y voyeurismo forzados) de las que era objeto por parte de ella. Esta estremecedora declaración es el único dato que se nos ofrece sobre el pasado y motivaciones del protagonista, pues McNaughton pretende evitar un juicio sumarísimo sobre el personaje a examen, despojándolo de cualquier elemento que lo defina más allá de su obsesión por la pura matanza de, en esencia, mujeres en función de su trauma infantil. El autor sencillamente se limita a mostrar, a retratar de manera objetiva las andanzas de un hombre implacable abocado al asesinato en serie sin juzgarlo, sin emitir lecciones morales o denuncias sociales que valgan. Y es tal planteamiento el que produce una sensación insoportable en el público, pues, a diferencia de otras películas complacientes, aquí no se imparte justicia para dar su merecido al villano, ni siquiera se consuma el ligero hálito de esperanza que surge de la relación de Henry con el ingenuo personaje femenino, recurso que podría haber humanizado al personaje e incluso redimirlo.
La película no es muy fiel a los hechos reales (véase bibliografía, obra más fiel a los hechos auténticos). Becky era sobrina de Otis, no hermana; Henry no mató a Otis: éste fue detenido por la policía.
Me pareció
Pasando por alto la distorsión:
Me agrada la apariencia extremadamente humana que proyecta el actor en el papel de Henry. La cuestión de la fotografía y cámaras en momentos incomodan: hecho que se disfruta.
No es mi película predilecta que trata la vida de un asesino en serie, sin embargo vale la pena verla.
Para la Biografía de este asesino serial, click acá.
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