jueves, 2 de julio de 2009

The V Word // Sounds Like

Masters of Horror [3-4]



V de Vampiro

Director: Ernest R. Dickerson
País: E.U.A.
Año: 2006
Duración: 55 min. aprox.

Sobre el director:
El menos trascendente hasta ahora, supongo está acá por Historias de la cripta: caballero del diablo (1995) porque por Bones (2001), no creo (es muy mala). Tiene otras cosas en Tv, relacionadas con Mafia y me parece alguna comedia, todo eso no lo he visto, salvo las dos primeras que mencioné.

El guionista
: ni más ni menos que el propio Garris, quien produce la serie. La verdad, jamás me han gustado sus guiones y poco o nada lo que hace, y ésta no es la excepción.

Sinopsis corta:
Dos adolescentes se cuelan en una funeraria cuando son atacados por un vampiro.

Sinopsis:
Kerry y Justin, dos adolescentes fanáticos de los videojuegos de terror, se cuelan en una funeraria con la intención de ver un cadáver real. Para su sorpresa, allí, además de encontrar a muertos, sorprenden a un vampiro merendando furiosamente uno de los cadáveres. Horrorizados, intentan huir del edificio pero sólo Justin logra escapar.

Comentario: De los cuatro episodios que he visto lo peor, por mucho. Sumamente decepcionante.
-El tópico de los videojuegos como causa-razón de trastornos mentales en los jóvenes, el origen de su estupidez.
-El planteamiento mismo, la historia tan poco original y estereotipada, dos chicos que se quieren hacer los valientes visitando una funeraria.
-Los personajes están pesimamente desarrollados, entiendo es poco tiempo, pero seguro se podía conseguir un poco más de congruencia con sus personalidades.
-Actuaciones entre pasable y malas.
-Detalles ridículos, desde la situación conflictiva del personaje, sus patéticos problemas familiares exagerados y dramatizados hasta la triste llamada al número de emergencias.
-La mezcla de vampiro-zombie inicial y que nunca se limpien la boca, como si tan difícil fuese (estilo 30 days night de Slade).
-El pobre Lugosi en Tv.
-El acto heroico final, paralelo al joven futuro newyorkino hijo de la noche.

Simple, muy predecible, con sangre gratis, unos senos turgentes (si al menos hubiesen descubierto el cadáver), una huida tediosa y momentos penosos/risibles. Quizá a alguien le entretenga.



El estrépido del vacío

Director: Brad Anderson
País: E.U.A.
Año: 2006
Duración: 55 min. aprox.

Sobre el director: Muy decente, le he visto viajes en el tiempo con consecuencias románticas en Happy Accidents y el thriller de terror The machinist, que recibió buenas críticas del público (incluyéndome). Cosas que no he visto pero igual se habla bien de ellas es Session 9, un thriller psicológico con el que fue premiado en Stigies al mejor director, su remota participación en la serie de Tv The Wire (muy querida por muchos) y ya después de ésta, el año pasado, Transsiberian, un drama muy bueno, dicen (que tampoco he podido ver). En el caso de Sounds like también se encarga del guión.

Sinopsis corta: Un hombre comienza a oír extrañas cacofonías que le van volviendo loco poco a poco.

Sinopsis: Larry Pearce (Chris Bauer), supervisor de control de calidad en una empresa de tecnología, se pasa los días monitorizando las conversaciones intrascendentes del resto de personal de la empresa. Su trabajo y la pena por la muerte de un hijo le han proporcionado la capacidad sobrenatural de oir con extrema sensibilidad, lo que le llevará a cometer violentos actos para silenciar las cacofonías de su cabeza...

Comentario: Muy antagónicas las opiniones que hay sobre este episodio, algunos dicen es de lo más rescatable, otros dicen que es lo peor, lo que es claro es que es Muy diferente a lo que viene dando esta serie.
Humm… ahora que lo pienso y comparo, es como Chocolate de la primera temporada (claro, mucho mejor), refiriéndome a que lo ficticio supera al terror. Tenemos así el acercamiento a lo que una mente perturbada puede hacer, un grado de autodestrucción. El detonante es la muerte de su hijo, acá pudiendo clasificar al hijo como una válvula de escape entre la jornada laboral y un matrimonio monótono dentro de una vida urbana, el hijo: su aliciente de cada día.
¿Por qué el oído se desarrollo a tal grado? No sabemos, lo único que podemos observar es el nivel de degradación mental, todo en declive y sin retorno. Una bajada cada vez más hostil, con menos control, con el deseo imperante y psicótico de yacer meramente en Silencio Total, lo cual lo consigue, claro, bajo una etapa de delirio y locura fulminante.
Visualmente muy convencional y poco experimental, plano todo, muy televisivo.
El argumento, está bien, pudo generar algo pero está mal desarrollado. Muy mal, porque, a pesar de que el metraje es breve le queda grande, lo que en una media hora pudo sacar lo acaba estirando hasta casi la hora, y lo que sucede es que es demasiado reiterativo en su condición auditiva selectiva (selectiva porque pueden molestarle sonidos imperceptibles pero no su propia voz o pasos, que siendo comparativos, tendrían que matarlo, si es que su audición no fuese selectiva y obsesiva).
El final… esperado, obvio y decente.
En general, pasable, agradable para mí, decente, pero muy por debajo de lo que este director ha mostrado y se espera de él.
Escenas que me gustaron: los ratones, las lombrices y la lluvia.


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